Disminuir o eliminar por completo los alimentos que contengan azúcares refinados, sobre todo a la hora del desayuno. De esta forma se evitan los picos de glucosa en sangre, que pueden provocar cambios en el comportamiento.
Reducir el consumo de alimentos refinados ya que estos aportan muy pocos nutrientes y demasiadas calorías. Además, también pueden producir aumentos bruscos de la cantidad de glucosa en sangre.
Eliminar los productos que contienen aditivos y colorantes artificiales. En este sentido, un estudio publicado en 2004 en la Journal of Developmental & Behavioral Pediatrics desveló que una dieta carente de colorantes y aditivos puede mejorar el comportamiento de entre un tercio y la mitad de los niños que sufren un TDAH.
Mantener bajo control el consumo de productos lácteos ya que estos, además de generar intolerancia, también pueden provocar irritabilidad intestinal y empeorar síntomas como la intranquilidad y la falta de atención.
Eliminar los alimentos que contienen sustancias excitantes, como la cafeína, ya que esta altera el funcionamiento del sistema nervioso central, provocando un estado de hiperactivación.
En sentido general, se debe promover el consumo de alimentos naturales, priorizando las frutas y vegetales frescos, así como los cereales integrales y el pescado. De hecho, un experimento realizado recientemente por investigadores de la Universidad de Oslo, en Noruega, ha desvelado que los ácidos grasos omega-3 podrían tener un efecto positivo sobre el TDAH, atenuando síntomas como la impulsividad, los problemas de concentración y la hiperactividad.Tres alimentos fáciles de incluir en la dieta infantil para mejorar la atención
Existen algunos alimentos que deben estar presentes en la dieta de un niño con TDAH pues ayudan a mejorar la concentración y potencian la atención.
Huevos. Es cierto que los huevos son ricos en colesterol pero se trata de un alimento muy nutritivo que es particularmente beneficioso para el cerebro ya que contiene una cantidad significativa de aminoácidos esenciales. También posee luteína y colina, sustancias involucradas en la concentración y la memoria. De hecho, se ha apreciado que las personas que tienen niveles demasiado bajos de luteína, suelen pasar por alto los detalles y procesan la información de manera más lenta.
Bananas. Las bananas son una fuente de energía excelente y un alimento muy nutritivo, rico en potasio y manganeso. Además, una investigación realizada en The Thomas Clarkson Community College desveló que las bananas ayudan a los niños a concentrarse mientras estudian, lo cual se debe a su contenido en vitamina B6, que estimula la producción de serotonina y norepinefrina, dos neurotransmisores involucrados en la atención.
Chocolate negro. Se trata de una alternativa deliciosa que ningún niño rechazará. Además, se ha demostrado que el cacao mejora la concentración, potencia la memoria y ayuda a combatir la fatiga intelectual. En este sentido, un experimento realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Ohio demostró que una taza de leche con cacao al día, puede mejorar el flujo sanguíneo al cerebro.
Fuente: Alimentación para niños hiperactivos - Nutrición Saludable