Si estás teniendo insomnio o cualquier otra alteración del sueño, por leve que te parezca, te sugiero que la tomes en cuenta lo antes posible.
Una mala calidad del descanso diario puede acarrear muchos y serios problemas en tu vida cotidiana si no lo atiendes a tiempo.
Problemas de salud, de relaciones, de rendimiento, de concentración… Incluso podrías estar jugándote la vida, si no te ocupas a tiempo de solucionarlo.
Mejorar la calidad del sueño, es mejorar la calidad de vida.
Revisa esta lista para saber qué puede estar afectando la calidad de tu descanso diario,
y sabrás lo que puedes hacer para mejorar la calidad de tu sueño, y que el insomnio no se convierta en un problema en tu vida:
10 malos hábitos que provocan insomnio
1. Tomar alcohol, contra todo lo que se cree, tomar alcohol impide un sueño reparador, pues aunque en primera instancia crea somnolencia, es un sueño poco profundo, corto y nervioso.
2. Fumar antes de acostarse, La nicotina de los cigarrillos es excitante, y se sabe que interrumpe el sueño, provocando despertares nocturnos que impiden un sueño reparador
3. Azúcares, tanto el azúcar directamente disuelta en cualquier bebida, como los alimentos que la contienen, como bollería, postres dulces etc. alteran los ciclos naturales del sueño
4. Ver TV o estar en el ordenador justo antes de dormir impide la conciliación del sueño y retrasa el momento de dormir provocando ansiedad y nerviosismo.
5. Acostarse demasiado cansado, es preferible descansar un ratito antes de acostarse, escuchando algo de música relajante o leyendo algún libro de argumentos poco inquietantes.
6. Conducir por la noche, requiere un estado de alerta que es difícil de disipar una vez nos acostamos a dormir.
7. Utilizar la cama (o la habitación) para estudiar, leer, comer o cualquier otra cosa que no sea dormir o practicar sexo. La asociación que el cerebro hace al momento de acostarse quedará distorsionada.
8. Los relojes digitales, tanto la luz como las ondas que emiten, perjudican la calidad del sueño y favorecen los despertares nocturnos.
9. Discusiones, cuando discutimos con nuestra pareja, hijos, padres antes de acostarnos, el nerviosismo o enfado que nos provoca nos impide conciliar el sueño
10. Revisar facturas o problemas sin resolver, si esto es lo que hacemos justo antes de acostarnos, aunque podamos dormir inmediatamente, la inquietud que nos queda, aumentará las posibilidades de que despertemos a medianoche y no podamos volver a conciliar el sueño.
Si tienes trastornos severos del sueño, te recomiendo consultar con un profesional cualificado.