- Como ya hemos mencionado en nuestro post “La duración del sueño favorece el crecimiento y la masa muscular”, el cortisol es una hormona que se libera ante el estrés, pasando desde nuestras glándulas adrenales a la sangre. Nos afecta a todos en mayor o menor grado después de días de trabajo duro, pero, sobre todo, en trabajos sedentarios de poca actividad física en la oficina o en situaciones de estrés crónico.
cortisol ¿una hormona necesaria?
Cuando nos despertamos se segrega un cierto nivel de cortisol que es esencial para poder afrontar las exigencias del día. Esta hormona es absolutamente necesaria para pasar del descanso nocturno a un estado de actividad o del reposo al ejercicio físico, regulando la presión sanguínea y los niveles de azúcar en sangre.
Genera el nivel de glucosa en sangre, necesario para suministrar energía a los músculos y, a la vez, impide la liberación de insulina para que la glucosa quede disponible inmediatamente y no se almacene. En pequeñas cantidades mejora la memoria y el sistema inmunitario.
¿Pero entonces por qué el cortisol es nocivo?
Cuando el cuerpo está permanentemente en un estado de estrés, la liberación de cortisol es constante, llegando a cantidades anormales en sangre que constituyen un riesgo para la salud. Es como todo, en pequeñas cantidades es beneficioso, pero cuando se acumula en la sangre desencadena una serie de efectos nocivos. Esto pasa, sobre todo, con las hormonas que son sustancias muy activas y en los que se precisan cantidades muy pequeñas para llevar a cabo su acción.
El peligro del exceso de la hormona
El estrés crónico en el que se libera un exceso de cortisona puede provocar alguno de los efectos siguientes: Hipertensión arterial, aceleración del ritmo cardíaco, obesidad localizada en el tronco del cuerpo, elevación de azúcar en sangre, resistencia a la insulina, dolor de cabeza, irritabilidad y fatiga, ansiedad o depresión .
De hecho, es conocido que el estrés eleva la presión sanguínea y esto es debido precisamente a la liberación de cortisol. Se ha estudiado que un 30% de los casos de hipertensión son atribuibles al exceso de cortisol. La hormona contrae las arterias y la hipertensión daña los vasos sanguíneos, favoreciendo las placas de aterosclerosis que pueden llevar a un ataque al corazón.
Cuando se segrega constantemente cortisol, se eleva la glucosa en sangre y entonces el páncreas tiene que luchar constantemente para producir cantidades de insulina con el objetivo de almacenar la glucosa en las células. Si no lo logra, las células no reciben suficiente glucosa, ya que esta permanece en la sangre. Esta situación puede derivar en la diabetes.
También se ha demostrado la relación del sobrepeso con el cortisol que parece ser debido a la falta de glucosa en las células que provoca que el cuerpo envía señales falsas que estimulan la sensación de hambre. Además puede afectar al sistema inmunitario, suprimiendo las defensas y aumentando la susceptibilidad a resfriados, cáncer, enfermedades autoinmunes.
Observando el metabolismo del cortisol y los distintos mecanismos y efectos que desencadena, se entiende fácilmente, cómo el exceso nos hace enfermar.
Una terapia alternativa
Como constata un estudio novedoso, publicado este mes por la Universidad de Michigan, existe una manera sencilla de bajar los niveles de cortisol con solamente 20 minutos en contacto con la naturaleza. Esto es suficiente para disminuir significativamente los niveles de esta hormona del estrés. - Ya conocíamos los efectos beneficiosos de la naturaleza en nuestro bienestar. Sin embargo, con este estudio se define por primera vez el tiempo para que esta terapia alternativa natural contra el estrés tenga un efecto medible. Pero lo más sorprendente del estudio es que es igual de efectivo caminar por la naturaleza como incluso estar sentado.
El experimento se hizo con participantes que pasaron 10 minutos o más en la naturaleza, 3 veces a la semana. Los participantes podían elegir la duración. El resultado se medía por el nivel de cortisol detectado en la saliva, antes y después de la terapia en la naturaleza. El bienestar de los participantes mejoraba a medida que avanzaba el estudio y se hallaba que el tiempo para reducir la hormona del estrés era tan sólo de 20 minutos, pero la dosis óptima de esta terapia se alcanzaba a los 30 minutos.
En este estudio se ha investigado una terapia alternativa, que demuestra la influencia del estilo de vida en el bienestar de las personas. Pero esta vez, no va de deporte, ni de comida sana, simplemente se trata de estar en contacto con la naturaleza, solamente 20 minutos, 3 veces a la semana, una medicina con dosis exacta y eficacia probada que te cambia los parámetros de la sangre, sin contraindicaciones ni efectos secundarios!
referencias:
Urban Nature Experiences Reduce Stress in the Context of Daily Life Based on Salivary Biomarkers, April 2019 MaryCarol R. Hunter, School for Environment and Sustainability, University of Michigan, USA.
Brenda W. Gillespie, Consulting for Statistics, Computing, and Analytics Research, University of Michigan, USA.
Sophie Yu-Pu Chen, Department of Biostatistics, University of Michigan, USA.
Cardiovascular Consequences of Cortisol Excess, 2005, Judith A Whitworth,1 Paula M Williamson,1 George Mangos,2 and John J Kelly2
1John Curtin School of Medical Research, Australian National University, Canberra, ACT, Australia
2Department of Renal Medicine, St George Hospital, Kogarah, NSW, Australia