1. La temperatura óptima
Distintos estudios científicos han demostrado que la temperatura óptima para conciliar el sueño en las noches oscila entre los 15 y los 20º C. Cuando hace más calor, más difícil es para nuestro organismo conciliar el sueño.
En la universidad estadounidense de California, en Berkeley, realizaron una investigación por casi 5 años terminó arrojando el dato de que una habitación con temperaturas ligeramente bajas permite a las personas un descanso de mejor calidad.
A diferencia de una conducta muy extendida, la de taparse con muchas frazadas y mantas, la mejor forma de dormir bien es en habitaciones cuya temperatura no supere los 20º, y si es menos, mejor. Ahora podemos entender porque motivo se hace tan difícil descansar bien en el verano, cuando las altas temperaturas impiden un correcto descanso para nuestras células.
2. Los beneficios de dormir sobre el lado izquierdo
Nuestro organismo está diseñado para realizar una importante variedad de funciones durante la noche. El sistema linfático, por ejemplo, depura, drena y oxigena nuestro cuerpo, y en la noche es cuando más trabajo lleva adelante. Cuando dormimos sobre nuestro lado izquierdo, ayudamos a liberar la zona de trabajo del sistema linfático, por eso nuestro sueño tiende a ser de mayor calidad.
La digestión es otro proceso que se lleva adelante mejor si dormimos sobre el lado izquierdo. Esto ayuda a liberar la zona de trabajo del estómago y al no recibir ninguna presión extra trabaja más rápido y forzando lo menos posible sus músculos.
3. No utilices dispositivos electrónicos desde dos horas antes de ir a dormir
En la actualidad este puede ser uno de los trucos más difíciles de seguir, pero también es uno que aconsejamos para cuidar la salud física y mental. Es que nuestro cuerpo funciona en base a impulsos eléctricos, y los dispositivos electrónicos como celulares o tablets, incluso los ordenadores portátiles, emiten muchos de estos impulsos artificialmente. El resultado es una notable dificultad para descansar, insomnio, cansancio en las mañanas, falta de concentración y una alteración notable de los ritmos biológicos.
Estos son únicamente algunos de los trucos para descansar mejor que puedes realizar en el día a día. Son fáciles de hacer y el resultado final es un descanso mucho más eficiente y reparador. No te olvides que siguiendo estos consejos podrás lograr sentirte más relajado y descansado luego de dormir. El calor es un gran enemigo que hay que intentar evitar, sea bebiendo mucha agua, abriendo las ventanas para que circule aire o evitando habitaciones encerradas donde se acumule el aire caliente. Empieza a dormir mejor y toma decisiones que ayuden a refrescar y mantener en una temperatura óptima tu lugar.