Acabo de llegar de Huelva. Andalucía. Sur de España.
La misma playa donde he tenido la suerte de pasar varios veranos con mi familia cuando era pequeña.
Suele decirse que no echas de menos las cosas hasta que no las tienes cerca, y yo empecé a a apreciar la playa cuando vine a vivir a una gran ciudad sin costa a la vista. Pero cuando era una niña, yo no le daba demasiada importancia a la playa, ni al bien que me hacía correr descalza por la arena, ni apreciaba la vitamina D que sólo puede darte el sol.
Hace poco he descubierto otra beneficio de la playa y estar cerca del mar.
Hace unos meses empecé a practicar mindfulness, o meditación, o como le quieran llamar ahora. Para mi es parte de un a vida más sana, porque parar tu cabeza durante unos minutos al día, te ayuda a centrarte y elimina mucha ansiedad.
Cuando tengo que imaginar en un lugar en calma y seguro, e interiorizar esa sensación de calidez y bienestar, siempre me visualizo en la playa, mirando el rompeolas de un mar tranquilo y azul. Casi puedo sentir la brisa marina en mi cara y la arena bajo mis pies.
Es una sensación increíble, y te animo que este verano te escapes algún día a la playa (y a que practiques meditación, también!).
Sorbete de Cantalupo {paleo}
Otro imprescindible del verano junto a la playa, son los helados… otro alimento que cuando comienzas con la dieta paleo hay que mirar con lupa.
Hacerlos es relativamente fácil, sobre todo si tienes una heladera, pero si no, puedes prepararlos igualmente en casa, aunque tendrás que estar algo más pendiente de su elaboración para que no se formen cristales de hielo.
Si te gustan los helados, no te pierdas esta otra receta de helado de café y chocolate.
Ingredientes (Para 1/2 litro)
1 melón de cantalupo
50 ml. miel o ágave (al gusto)
4-5 hojas de hierbabuena
Zumo de 1/2 limón
Parte el melón de cantalupo y quítale la piel, antes de partirlo en cuadraditos.
Pon el melón en un vaso para batir, junto con las hojas de hierbabuena y el zumo de limón.
Es posible que tengas que batir el melón en varias veces, si tu batidora no es muy grande, como me ocurre a mi. Vierte la mezcla en un molde de silicona y añade la miel. Mezcla bien todo.
Si tienes heladera, sigue las instrucciones del fabricante, si no, mete el molde de silicona en el congelador.
Pasada una hora, saca la mezcla y remueve la mezcla con una cuchara o tenedor para romper todos los cristales de hielo que se hayan formado.
Vuelve a meter la mezcla en el congelador, y vuelve a repetir el proceso cada hora, durante 4-5 horas.
La primera vez verás que apenas de ha formado hielo, conforme pasa el tiempo, cada vez se congela más rápido, y tendrás que remover más para romper la cristalización.
Pasado ese tiempo ya está listo para servir. Pero si lo quieres dejar para otra ocasión, antes de servir, déjalo 15-20 minutos a temperatura ambiente antes de servir, porque se queda un poco duro.
No te pierdas el vídeo de la receta
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