Día Mundial sin Tabaco
Existe una pregunta habitual que cualquier persona puede hacerse hoy en día sobre el tabaco: ¿Cómo es posible que con la cantidad de información disponible sobre los efectos negativos de este hábito, todavía haya tantas personas que integran entre sus hábitos de vida esta rutina? Y es evidente que para alguien que tiene una dependencia, dejarla significa hacer esfuerzo para lograr el objetivo.
Sin embargo, existen muchos fumadores que han dejado de fumar de una forma definitiva y su testimonio también es un ejemplo de cómo este simple cambio puede aportar tanta felicidad. ¿Por qué entonces seguir fumando a pesar de saber que no es saludable encender un cigarro?
La principal razón es por la falta de conciencia. Es decir, por mucha información disponible que haya, no es del todo eficaz hasta que la persona la interioriza, es decir, hasta que se hace consciente de lo que realmente significa. Mientras tanto, la persona vive pensando que todo eso puede ocurrir a otros pero no a él. Es decir, a veces, las campañas de concienciación sobre el tabaco también se viven de un modo un tanto impersonal.
En otros casos, también existe una subjetividad poco objetiva en el análisis de la propia situación del fumador. Es decir, muchos fumadores se justifican creyendo que fuman poco o que dejan los cigarro casi completos. La realidad es que quien fuma, fuma. Lo haga más o menos. Hoy es el Día Mundial Sin Tabaco. Una fecha que nos ayuda a tomar conciencia de cómo este cambio de salud, cómo promover la importancia de un espacio sin humos, fomenta el bienestar social. Ya que el tabaco afecta a niveles muy distintos, es decir, también daña al fumador pasivo.
Y sin embargo, son muchas las creencias que pueden limitar esta falta de toma de conciencia. Por ejemplo, un discurso habitual del fumador es que conoce a alguien en su entorno que habiendo fumado durante mucho tiempo goza de una gran salud a una edad avanzada mientras que alguien que se cuidó mucho falleció joven. Sin duda, siempre existen excepciones a la norma.
Sin embargo, la salud comienza por uno mismo, es decir, por el cuidado personal. Y dejar de fumar es una forma de ganar salud a niveles muy distintos. Es decir, también ganas salud financiera gracias al ahorro que experimentas cuando inviertes lo que gastabas en tabaco en un bien que te hace ser más feliz. Por ejemplo, un viaje. Y es que, aunque parezca increíble, el ahorro en tabaco puede ser sorprendente cuando lo calculas en un periodo de un año.
¿Por qué seguimos fumando a pesar de no ser sano? Si estás en este punto, tal vez sea porque pospones constantemente esta decisión para un momento mejor. Sin embargo, recuerda que cuidas tu salud futura desde este mismo instante. En el Día Mundial sin Tabaco, toma decisiones responsables.