Tanto las personas vegetarianas como las personas que siguen una dieta carnívora deberían de saber como hacer una adecuada combinación de los alimentos. Cuando respetamos ciertas reglas a la hora de hacer mezclas de alimentos, obtenemos mejoría en las digestiones y evitamos las fermentaciones y sus consecuencias poco agradables.
La sencillez, el mejor camino para una buena nutrición
Las comidas sencillas son muy fácilmente digeridas y asimiladas. Esta sencillez hace que los elementos nutritivos que contienen los alimento se aprovechen mejor. Así mismo, con una comida simple tendremos una buena digestión, una mejor absorción de nutrientes y nos intoxicaremos menos que cuando hacemos comidas más complejas.
Damos muy poca importancia a nuestra sistema digestivo cuando muchas de las enfermedades que sufrimos se originan allí. Una vez más, si nos fijamos en los animales, veremos que pocas veces hacen mezclas. De manera natural, no tiene demasiada lógica mezclar muchos alimentos dentro de una misma comida.
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Con el movimiento higienista, en el siglo XX, surgieron las pautas para combinar adecuadamente los alimentos. El doctor William Howard fue el creador y Herbert M. Shelton se encargó de dar popularidad a esta práctica.
El higienismo
La palabra higienismo tiene su origen en la palabra griega “higiene” que quiere decir “arte de vivir”. Esta ciencia estudia las condiciones que son necesarias para que los seres humanos desarrollemos una buena salud. Basa sus enseñanzas en la observación e investigación de la naturaleza. Según los higienistas, si somos capaces de cuidar nuestro cuerpo llevando a cabo hábitos de vida saludables tanto a nivel físico, mental como emocional y energético, no agotaremos nuestra energía ni nos intoxicaremos hasta enfermar. El higienismo promueve la salud a partir de la autorresponsabilidad. Se basa más en la prevención que en la curación.
Teoría de la combinación de alimentos
Según esta teoría, los distintos grupos de alimentos requieren diferentes tiempos de digestión. Esto es debido a que las condiciones enzimaticas que cada uno requiere para su digestión no son iguales. Además, el tiempo que necesita cada tipo de alimento para ser digerido no es el mismo. Si comemos ciertos alimentos a la vez, tendremos que liberar diferentes enzimas digestivas, haciendo que el ambiente digestivo se neutralice. Este estado neutro retrasa e inhibe el proceso digestivo provocando gases, inflamación y putrefacción.
En resumen, las proteínas necesitan ser digeridas de manera diferente a los hidratos de carbono, si los mezclamos ni los unos ni los otros se digerirán adecuadamente.
¿Cómo mezclar de manera correcta los alimentos?
No mezclar almidones y proteinas
Los almidones necesitan un medio alcalino para ser bien digeridos y las proteínas un medio ácido. Si los mezclamos, nuestro sistema digestivo libera jugos ácidos y jugos alcalinos que se neutralizarán entre si. Esto hará que tengamos que digerir durante varias horas con el gasto de energía que esto conlleva. Al pasar los alimentos tanto rato a altas temperaturas es muy probable que se produzcan putrefacciones y que se generen residuos tóxicos. Debido a ello, el cuerpo no absorberá ni aprovechará todos los nutrientes y nos sentiremos con pesadez y gases.
Nunca mezclar diferentes tipos de proteínas
Las proteínas, al contener distintos tipos de aminoácidos son los alimentos más difíciles de digerir. El cuerpo necesita mucho tiempo y energía para su digestión. Por ello, si vamos a tomar proteínas de origen animal es mejor que no las mezclemos. Sin embargo, si las proteínas son de origen vegetal si que se pueden mezclar ya que tienen una estructura más simple.
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Vegetales sin almidón se pueden mezclar con cualquier alimento
Las verduras que no contienen almidón se pueden combinar con cualquier alimento, excepto con la fruta, que solo podría mezclarse con vegetales de hoja verde, ya que ambos necesitan poco tiempo de digestión.
Mezclar almidones es correcto
Aunque siempre es más fácil hacer la digestión cuando no se mezclan muchos alimentos, se pueden mezclar dos tipos de almidones. No obstante, lo mejor sería mezclar estos almidones con algún tipo de vegetal que no contenga también almidón, como los vegetales de hoja verde o las hortalizas.
Grasas con proteínas o almidones es correcto en pequeñas cantidades
Las grasas, excepto con las frutas, siempre combinan bien. No obstante, sobre todo cuando tomamos proteínas, debemos de utilizar cantidades muy pequeñas ya que, si tomamos carne o pescado estos ya llevan su parte de grasa. Con los cereales o granos podemos utilizar un poco más de grasa siempre que sean de buena calidad.
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Otras consideraciones muy saludables
Además de las mezclas adecuadas, también debemos tener en cuenta algunas cosas más si queremos tener una buena digestión:
Come solo cuando el estómago esté vacío. Sabrás que así es cuando tengas hambre.
Come siempre las frutas fuera de las comidas, nunca al final de las mismas
Intenta no tomar líquidos durante las comidas ya que diluyen los jugos gástricos y entorpecen la digestión.
Los hidratos de carbono es mejor que los tomes siempre durante la primera parte del día. Al tomarlos dentro de este horario te darán la energía suficiente para llevar a cabo tus actividades y no se acumularán en forma de grasa.
No tomes productos refinados como fuentes de hidratos de carbono. Los productos refinados no contienen prácticamente vitaminas ni minerales y elevan la glucosa en sangre de manera demasiado rápida. Así mismo, carecen de fibra por lo que nos aseguran un pobre tránsito intestinal. La combinación correcta de alimentos tiene mucha lógica y es fácil de llevar a cabo. Quizá, en un principio, pueda resultar un poco complicado hacer ciertos cambios, pero poco a poco te irás acostumbrando a los nuevos hábitos. No obstante, con el tiempo notarás que tus digestiones mejoran, los gases desaparecen y tu peso se normaliza.
RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, tal y como propone el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral.
Pero, además, también debemos cuidar nuestra mente, y para ello existen herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí – que pueden ser grandes aliadas en tu camino a una vida saludable. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye sesiones de mindfulness y ejercicios de psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.