En muchas ocasiones me replanteo dejar a mi entrenador personal y realizar el mismo entrenamiento en solitario, pero al rato, me pongo a pensar en lo que realmente me cuesta un personal trainer y valoro esa inversión con los beneficios que me aporta. En esta primera parte, quiero repasar los 5 primeros beneficios que me aporta mi personal trainer.
1. No tienes excusa para no ir a entrenar
Esta es la primera gran ventaja de ir al gimnasio a entrenar con tu personal trainer. Cuando depende únicamente de ti, muchos de los días se te hace cuesta arriba decidirte ir al gimnasio. Psicológicamente, encuentras mil y una excusas para saltarse esa sesión de entrene… lo básico es el “no me apetece”, “estoy algo cansado”, “aún queda semana, entreno otro día”… etc. Cuando sabes que hay una persona a tu disposición, preocupada por tu entrenamiento, la cosa la ves de otra forma. ¿Cómo vas a dejar “tirado” a tu personal trainer en el gimnasio?. Por lo tanto, el hecho de que tengas que cumplir con una “persona real”, te “obliga” a ir a entrenar.
2. Sabes a qué hora empieza tu entrenamiento
El primer paso, ir a entrenar, ya lo has tomado. Ahora, ¿A qué hora vas a ir a entrenar?. Me ha pasado, cuando voy solo al gimnasio, a veces decido ir a las 16h. pero cuando son las 15:30h pienso que las 16h es demasiado pronto. Mejor a las 17h… siempre surge una excusa para ir retrasando el momento de entrenar… “tengo hambre”, “acabo de merendar”, “voy a dejarlo para última hora”… Este punto es sí o sí, has quedado a las 16h. con tu entrenador personal y tienes que estar allí. No puedes fallarle a él.. y sobre todo, a ti.
3. Sabes a qué hora termina tu entrenamiento
A mi personalmente hay una cosa que me desmotiva 100% y es no saber a qué hora voy a salir del gimnasio. Entrenar acompañado de un personal trainer tiene la ventaja de que toda la sesión está cronometrada de principio a fin.. y eso mola mucho. En mi caso, la sesión de entrenamiento de pesas dura 40 minutos, ni mas ni menos… bueno.. a veces nos pasamos un par de minutos.. Eso significa que cada entrenamiento que empieza a las 16h. a las 16:40h he terminado y me quedan 20 min. (para completar la hora) por si quiero hacer abdominales…
4. Estas motivado durante toda la sesión
El aburrimiento es uno de los factores de abandono mas comunes. Y yo reconozco que me pasa continuamente muchas de las veces que voy al gimnasio por mi cuenta. Mi entrenador esta durante toda la sesión dándome ánimos y motivándome con frases apropiadas. Puede parecer que no, pero psicológicamente, creer que lo vas a conseguir es el primer paso para conseguirlo.
5. Mantienes la intensidad en toda la sesión de entrenamiento
Al principio me pasaba que durante el entrenamiento mi personal trainer me hacía preguntas para darme conversación… o al menos eso pensaba yo. Mas tarde descubrí (me reconoció) que el hecho de poder contestar a sus preguntas significaba que tenía capacidad para hablar y por lo tanto, no había llegado al límite de intensidad suficiente en la serie anterior. Hacer la sesión a una intensidad determinada, al 70 u 80% de pulsaciones es esencial para realizar correctamente un ejercicio de fuerza que además consuma las calorías suficientes para quemar grasa. Y esta intensidad hay que mantenerla durante toda la sesión.
6. No pierdes tiempo en montar cada uno de los ejercicios
Esto sí que mola. Ves que llegas al press de banca y no tienes que cargar con los pesados discos. Realizas tu ejercicio con el peso que corresponde y en cada serie tu entrenador te va aumentando o disminuyendo el peso. A veces realmente me asusto cuando llego al ejercicio y veo la barbaridad de peso que tengo… pienso que en la vida conseguiré levantarlo.. y zasss!!! mi entrenador me motiva lo suficiente para conseguirlo. Beneficio nº 6 de tu entrenador personal
7. Respetas los tiempos entre cada repetición
Esto es importante y mucha gente, sobre todo los que van a entrenar en grupo, pecan de ello. Entre cada repetición hay un tiempo de descanso que debes respetar, quizás 30 segundos, 60 o incluso 90 seg. Todo depende del ejercicio y propósito. Yo veo como algunos se ponen a hablar de batallitas y a contarse el fin de semana… obviamente, cuanto mas tiempo pierdas, más durará tu sesión de entrenamiento y no conseguirás mantener la intensidad, con lo que ello conlleva.
8. Respetas los tiempos de descanso entre cada serie
Es algo que yo tengo en cuenta cuando entreno solo y que mientras lo hago con mi entrenador personal, él lo cronometra. Siempre me dice “Comienza!” y yo le contesto “Yaaa!?!?” . Empiezo a duras penas pero es lo que toca, siempre me da la sensación que no me ha dado el tiempo suficiente para descansar, que voy con la lengua fuera, pero lo consigo… me pone al límite… y yo pongo el resto!
9. Llegas al límite en el peso de cada ejercicio
Tengo.. tenemos, creo la mala costumbre de entrenar con un un peso bajo para lo que realmente nuestro cuerpo está preparado a mover. A mi me pasa desde el primer día. Cuando entreno solo, por ejemplo, cuando press de banca, suelo ponerme unos 60Kg en total… y voy servido. En la prensa (para entrenar pierna), llego a ponerme unos 250Kg. Bueno, pues cuando llega el día en el que realizo la rutina con el entrenador, va y en press de banca me pone directamente 80Kg (20Kg más!!!).. yo pienso que está loco, que no voy a poder levantarlo y zás… completo el ejercicio… en pierna igual, él me pone directamente 300Kg.. síii 300!!!.. y a duras penas lo hago… pero lo hago!!. Eso sí en 48 horas con unas agujetas terribles.. pero es la única forma de llegar al límite.
10. No te distraes en el gimnasio
La distracción es otro de esos males de ir al gimnasio. Yo veo cada día de entrenamiento toda esta gente que entra en la sala con su smartphone y su tablet… y que entren serie y serie pasan el tiempo “whatsappeando”, hablando por teléfono… otros que van en pandilla a entrenar, a contar batallitas.. a pasearse por la sala… los que van a ligar, etc.. Ojo, no digo que todo esto esté mal, pero no es lo óptimo para completar una rutina de entrenamiento en condiciones.
11. No tienes que pensar qué ejercicio tienes que hacer después
A veces y sobre todo cuando eres novato, pierdes tiempo en buscar la máquina siguiente o decidir qué ejercicio vas a realizar a continuación. Siempre que entreno en el gimnasio y con la exigencia que merece, acabo la última repetición de cada ejercicio exhausto… sinceramente, lo que menos me apetece es ponerme a pensar y buscar ejercicios, quiero aprovechar cada segundo en poder descansar y recuperar energía para comenzar la siguiente serie… mientras mi entrenador ya ha preparado la siguiente serie.. todo un lujo!
12. No pierdes tiempo en recoger el material utilizado
Esto va bastante ligado con lo anterior, parece un detalle tonto pero no lo es. En ejercicios con pesos libres, imagina el press de banca con 4 ó 6 discos… al terminar el ejercicio es obvio que aproveches el tiempo para coger fuerzas para el siguiente… si te pones a quitar discos y llevarlos a su sitio, no solo no descansas sino que pierdes más energía. La verdad es que este hecho me sorprendió mucho al principio, acostumbrado a llevar las mancuernas a su sitio, los discos e incluso barras, ahora es un trabajo que se lo dejo al entrenador… bueno, seamos sinceros, muchas ocasiones ayudo en recoger..
13. Completa la sesión de entrenamiento con estiramientos
Este es uno de los beneficios que adoro! te aseguro que después de cada sesión termino reventado, igual que tu, verdad?? Voy a decir una cifra al azar, va… el 90% de las personas que entrenan en el gimnasio se van a la ducha sin haber estirado… qué me dices?. Estirar después de un intenso entrenamiento es fundamental para prevenir lesiones y mantener tu musculatura. Es una práctica que en realidad debería hacerse antes y después de entrenar. Puntualizar que si tienes un personal trainer a tu lado, el estiramiento se hace mucho más exigente y de calidad, puesto que te ayuda y fuerza a llevar tus músculos al límite.
14. Obtener un masaje para recuperarte mejor
y…¿Qué te parecería recibir un pequeño masaje después de una sesión de entrenamiento? Muchas veces me noto algún grupo muscular sobrecargado. No es cuestión de irse a la camilla cada vez que terminas la sesión pero con la finalización del paso anterior, puedes aprovechar el momento y tumbado en una esterilla recibir un pequeño masaje en esa zona que puedes tener algo cargada. Parece una tontería pero se agradece muchísimo.
15. Has entrenado con la seguridad de haberlo hecho al 110%
Lo que es cierto es que cuando entrenas sólo te encuentras con muchos de esos días en los que “paseas” por el gimnasio como alma en pena, sólo tu cuerpo ha hecho acto de presencia.. pero te falta motivación y actitud. Esto provoca que al finalizar tu rutina recojas tu toalla y te vayas a la ducha con la sensación de haber perdido el tiempo. De nada (o de poco) sirve realizar un entrenamiento sin intensidad ni exigencia. Entrenar junto a un personal trainer te asegura que vas a llegar al límite. Lo das todo y más… y cuando te sientas en vestuario, te das cuenta de haber entrenado al 110%. Eso sí merece la pena.
¿Te interesa mejorar tu nutrición? Si quieres aprender a calcular cuántas calorías tienes que consumir Dieta para el Gimnasio
The post Personal Trainer appeared first on Entrenador Personal 24.