La obesidad puede surgir por diferentes aspectos:
desequilibrio de energía
o por un estilo de vida sedentario
o por el exceso consumo calórico
o una combinación de las anteriores
eso unido a factores genéticos y/o ambientales.
Recordemos antiguamente el exceso de peso era signo de de salud e incluso de bienestar económico y social, hoy en día, la obesidad es una de las causas principales de diversas patologías, tanto metabólicas (diabetes, hiperlipidemias, etc.) como motoras (artrosis, trastornos circulatorios, etc.), sin olvidar la gran relación existente entre la obesidad y algunos trastornos psíquicos.
Factores ambientales que dan lugar a la obesidad
Acceso a cualquier tipo de comida en la cantidad que queramos y en cualquier momento del día.
Reducción de la actividad, caminamos menos, nos excusamos en no disponer de tiempo para realizar algún tipo de ejercicio físico.
Los malos hábitos alimentarios, abuso de alimentos ricos en calorías, como los pasteles, el azúcar, las grasas, comida procesada, etc.,.
Factores psicológicos
Muchos de nuestros problemas los intentamos tapar con las sensaciones placenteras y de satisfacción que nos produce comer. El aburrimiento, el estrés, la ansiedad, son factores que pueden dar lugar a atracones sin sentido así como la disminución de la voluntad de cuidarse.
¿Cómo podemos prevenir la obesidad?
El primer lugar, sería alimentarse de forma consecuente, equilibrada y según lo que nos corresponda, junto con la práctica habitual de actividad física.
El segundo lugar, evitar recaer, adquirir hábitos saludables que duren para siempre y así evitar recuperar el peso una vez lo hayamos perdido.
¿Cómo hacer frente a la obesidad?
En este punto debo hacer hincapié en la importancia de la adherencia a unos hábitos saludables de vida, que incluyan un control adecuado de la alimentación e introducir la actividad física como algo imprescindible.
Igualmente se debe tener en cuenta que en personas con exceso de peso se deben tener en cuenta diversos factores a la hora de comenzar un programa de entrenamiento, es por ello que la figura del profesional del fitness, el entrenador personal, debe actuar con sumo cuidado y supervisar en todo momento al entrenado, un programa individualizado y teniendo en cuenta las preferencias del cliente es fundamental para lograr la adherencia al ejercicio y que lo vean y lo sientan como algo POSITIVO.
Si este es tu caso, no te guíes por anuncios televisivos, falsas promesas, dietas milagrosas, o sistemas que funcionan con tus conocidos, el efecto que consigas podría ser totalmente el contrario, ya que cada persona tiene unas características diferentes y lo que le sirve a uno podría no servirle a otro.
No caigas en la tentación de las dietas milagrosas, pueden ser contraproducentes, dañar tu salud y no hablemos del efecto rebote.
Ponte en manos de profesionales, como profesional del fitness, te recomiendo que comiences tu vida saludable con un profesional que te guíe, así será mucho más fácil.
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