Imagen: Yandle/Flickr La palabra grasas cuando hablamos de alimentación, se suele asociar a algo negativo, a algo a evitar. Pero en realidad, dentro de todo los tipos de grasas algunas son necesarias para nuestro organismo, pues ayudan a la absorción de otras vitaminas y nutrientes y se ha descubierto que actúan como reguladores metabólicos.
Eso sí, lo que hay que saber diferenciar cuál es el tipo de grasas que son más necesarias y cuáles menos. Para ello, se me ha ocurrido hoy apuntaros los tipos de grasas fundamentales a las que nos referimos en el mundo de la dietética y nutrición y cómo de presentes deben estar en la dieta:
- Ácidos grasos saturados: son de ‘los malos'. Hay que reducir su ingesta al 10%, ya que actualmente se sitúa entre un 12-13%. Los encontramos en alimentos de origen animal y en algunos aceites vegetales.
- Ácidos grasos monoinsaturados: su mejor representante es el aceite de oliva. En los últimos años se ha demostrado los múltiples beneficios de su consumo.
- Ácidos grasos poliinsaturados: son unas grasas muy saludables. Los ácidos grasos Omega 3 y Omega 6 pertenecen a este grupo. Se aconseja incluirlos en la dieta tomados de forma equilibrada.
- Ácidos grasos trans: son los verdaderos malos de la película. Su ingesta debe ser mínima puesto que estas grasas aumentan la incidencia de enfermedades cardiovasculares, elevan el colesterol malo y reducen el bueno. Donde más los encontramos en los alimentos industriales.
Si queréis aclarar más dudas al respecto, os recomiendo echar un ojo a un reportaje que se publicó sobre este tema en la sección del Salud del canal de Cocina hace un tiempo: http://www.cocinayhogar.com/dietasana/salud/?pagina=dietasana_salud_062_062
¿Conocíais esta clasificación? ¿Abusáis de las grasas trans?