El dia de hoy estaremos hablando de como hacer una dieta Mediterránea, desconocidos para algunos y reivindicados por muchos, las legumbres no dejan de ser uno de los alimentos básicos y protagonistas de nuestra reconocida "Dieta mediterránea".
Aporta proteínas e hidratos de carbono, son antioxidantes y contienen grasas que no perjudican (insaturadas). Aparte de poder hacerlas guisadas, las legumbres tienen muchas posibilidades de cocción. Para quien no desea comer con zumo también se pueden combinar con verduras tales como; acelgas, espinacas, calabaza, brócoli, col, etc.
Si uno está habituado / a en las ensaladas también se le puede añadir este alimento como complemento. Dos o tres cucharadas de lentejas judías, garbanzos o guisantes le aportarán un toque divertido y un gusto añadido. Alterna hacerlo con tomates pequeños, cebolla o porciones de fruta y tendrás unas ensaladas de lo más variado. La carne, el pescado o los huevos serán el complemento perfecto para cumplir la aportación de minerales en tu dieta.
Al legumbre se le adiós muchas hierbas y especias. Tanto si los hacemos guisos como si los compramos hervidos podemos añadir diferentes tipos de éstas; tomillo, hinojo, perejil, ajo, anís o si lo que queremos es darles un sabor más exótico recomendamos el comino, el curry, la mostaza, o de otras especies.
La globalización también ha repercutido en la gastronomía, y sin darnos cuenta vamos incluyendo platos y recetas de diferentes culturas. Del norte de África nos han venido recetas que tienen muchos elementos de la cocina mediterránea, aunque elaborados con otra estética, pero con mucho sabor. Uno de estos platos tradicionales de la cocina árabe es el hummus, un puré de garbanzo que se elabora con comino, limón, aceite de oliva, pimentón, ajo y salsa de tahini (pasta de sésamo). Podemos preparar el hummus también con lentejas, judías, guisantes, berenjenas, etc.
Todos los legumbres tienen una considerable aporte de proteínas y por tanto los podemos utilizar en infinidad de platos para sumar este nutriente en nuestra dieta, y además con un añadido: sin gluten, de origen vegetal y casi sin grasas, a excepción de la soja.
Las legumbres son también una fuente de fibra dietética, ya que los hidratos de carbono complejos como la celulosa forman parte de la estructura de la pared celular de los vegetales. Contiene cantidades importantes de minerales como el hierro y el cobre, vitamina B1 y constituyen una importante aportación de ácido fólico. Se ha demostrado que una dieta variada y rica en legumbres ayuda a bajar el nivel de colesterol en la sangre. Se recomienda consumir legumbres de 2 a 4 veces a la semana. Son perfectos para dietas bajas en calorías y resultan más económicos que la proteína animal.
Las legumbres forman parte de nuestra tradición culinaria y familiar y, aparte de su calidad alimentaria, se pueden realizar multitud de platos, incluso en la elaboración de la más alta gastronomía.