La dieta mediterránea incorpora los tradicionales hábitos de vida saludable de las personas de los países que bordean el mar Mediterráneo. Esta dieta se ha asociado a una mejor calidad de vida y buena salud, incluyendo un corazón más sano, una vida útil más larga y un buen control de peso.
Un estudio en 2013 encontró que las personas que siguen una dieta mediterránea tenían un riesgo 30% menor de sufrir enfermedad cardíaca y/o accidente cerebrovascular.
Esta clase de alimentación fue galardonada por la UNESCO como "Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad" en 2010, ya que se trata mucho más que la consumición de comida sana; sino porque también se ha consolidado como la cultura que promueve la interacción social, el respeto por la tierra y la biodiversidad, y la preservación de las actividades tradicionales y artesanales relacionadas con la agricultura y la pesca.
Beneficios de la dieta Mediterránea
Protección contra la diabetes tipo 2.
Prevención de las enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares.
Mejora la agilidad física.
Reducción del riesgo de enfermedad de Alzheimer.
Reduce a la mitad el riesgo de sufrir la enfermedad de Parkinson.
Aumenta la longevidad.
Ingredientes de la dieta Mediterránea
Los ingredientes principales son el aceite de oliva, cereales, frutas, verduras, una cantidad moderada de carne, pescado y productos lácteos, además de un montón de condimentos y especias. Por lo general, se consume con vino o infusiones.
La UNESCO menciona Soria, en Castilla y León, como un claro ejemplo de una ciudad que apuesta por la dieta mediterránea; sin embargo, ésta puede ser disfrutada en toda España.
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Imágenes: phoenixheartcenter, leanitup
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