No es necesario leer un libro acerca del insomnio, muchos de nosotros conocemos esta enfermedad y por ello conocemos alguna de las razones por las que podemos padecer de insomnio. Uno de los graves problemas que acarrea el insomnio es que puede llegar a producir depresión, aparte de confusión, pérdida de memoria, falta de concentración...
El insomnio puede producirse por diversas razones:
Sinusitis, rinitis, ronquidos, catarro crónico, asma, alergias respiratorias, suciedad, mala ventilación o aire contaminado, (mala respiración), desorden, incomodidad o falta de confort, malas posturas, especialmente en el cuello, frío y humedad, exceso de calor, estrés y preocupaciones debidos a miedos, temores y deseos que generan ansiedad, alguna enfermedad nerviosa u hormonal, como hipertiroidismo, depresión y tristeza, melancolía; dolor de cabeza, tensión alta, exceso de estímulos y actividad física hasta ya entrada la tarde noche, rompiendo así los ciclos naturales de la naturaleza(los biorritmos), la toma copiosa de alimentos a horas ya tardías o la toma de alimentos de difícil digestión, la toma de excitantes y alimentos que actúan como excitantes cerca de la tarde noche(té, café, azúcares, grasas, cereales como la avena, legumbres que producen gases intestinales como garbanzos, lentejas, habas y en general, alimentos de difícil digestión, como puede ser la misma carne o alimentos vegetales crudos, especialmente cebollas, ajos y pimientos).
Dentro del apartado del exceso de estímulos y actividad física, tenemos algunas cuestiones de importancia, como el alumbrado y los destellos de la televisión, o hacer deporte cerca de la hora de irse a acostar. El deporte y los ejercicios de tipo anaeróbicos, como hacer pesas, o aeróbicos intensos como el correr no deben realizarse después de la puesta del sol, porque elevan considerablemente los niveles de testosterona y dopamina e inhiben la producción de melatonina y serotonina, que como sabemos, son hormonas que nuestro cerebro genera a partir de la puesta del sol para que gradualmente, vallamos teniendo la necesidad de relajarnos y poco a poco, llegada el momento, sintamos la necesidad de acostarnos y dormir.
Este proceso, está determinado por la propia naturaleza, es un ciclo que afecta a prácticamente todas las criaturas de la naturaleza, a excepción de aquellos animales que son de actividad nocturna.
El bípedo humanoide, el ser humano, dijéramos, es un animal de actividad diurna, pero gracias al alumbrado artificial, la televisión, las pantallas del ordenador, los ruidos y los trabajos a turnos, se ha convertido en un animal de actividad también nocturna y esto altera sus ciclos naturales hormonales que generan el sueño.
No sé si me queda algo por decir, pero de manera resumida, estas son las causas que en general, producen insomnio en un ser humano.
A partir de esto, es fácil dar recomendaciones para evitar o corregir el insomnio, cosa que haremos a continuación, aunque algunas ya han sido sugeridas, hablaremos de otras, que pueden ayudarnos.
Si tiene problemas de insomnio, primero, si es un problema de conciliar el sueño, pues ya hemos hablado de las causas.
Segundo, si es un problema de que se despierta y luego no es capaz de dormirse y da vueltas y no para de pensar, pues aquí ya puede haber múltiples causas, puede ser debido a cenar tarde o tomar alimentos de difícil digestión, hizo ejercicio o tuvo mucha actividad hasta muy tarde y no se ha parado a descansar, hay ruidos que lo despiertan, olores, aire sucio o mala ventilación en la habitación, una cama que hacer ruidos, un colchón que no es cómodo, poco espacio en la cama, una almohada sucia o incómoda, ronca por la noche, alguna preocupación o estrés que no le dejan tener buenos sueños y descansar, vio la televisión o leyó algo que estimuló y excitó su mente o su imaginación, tuvo alguna discusión o algún enfado con alguien, con la mujer, los hijos, amigos, el jefe o algún empleado…y todo eso sigue en su mente durante los sueños, de tal manera que sigue discutiendo u dándoles vueltas al asunto.
Un tema muy importante son las tensiones y bloqueos que se originan en el cuerpo a causa del estrés, el miedo, el temor, los deseos y las preocupaciones.
Todos sabemos lo que es estar en tensión, en algún momento de nuestra vida hemos podido comprobar lo que es estar tenso y nervioso hasta incluso desmayarse.
Todos sabemos el pánico que se siente cuando se va al dentista, o si nos ponemos al borde de un precipicio, o si alguien nos amenaza y nos genera miedo, temor, cobardía, o si nos asustan de alguna manera, o si nos obligan a hacer algo o enfrentarnos a algo a lo que tenemos pánico o miedo. Esto es una auténtica crueldad, pero sin embargo, son experiencias que desde niños ya tenemos vivir, pero lo peor es que este tipo de experiencias son violentas, bruscas y generan traumas. Estos traumas quedan almacenados en la mente, en el subconsciente pero también, quedan almacenados en el cuerpo en forma de bloqueos y tensiones físicas y emocionales que nos acompañan el resto de nuestra vida y lo que es peor, nos condicionan, mental, física y emocionalmente para desenvolvernos y realizarnos como seres humanos normales y corrientes, sin traumas ni complejos, ni fobias ni manías.
Son precisamente los traumas, las fobias, los complejos los que determinan y causan la mayor parte de la infelicidad humana, a niveles mucho más allá de lo que es razonable y controlable de manera consciente o voluntaria.
Estos traumas, complejos, fobias y manías pueden causar o generar ansiedad, miedos inconscientes, temores inconscientes, fobias, intranquilidad, algún tipo de alteración o agitación que nos impide estar relajados y tranquilos y en paz y disfrutar de la vida, que para eso es para lo que hemos venido, en última instancia.
Por causa de esos traumas, complejos, fobias, manías, tensiones, etc., el ser humano se vuelve adicto fácilmente a todo aquello que puede ayudarle a desinhibirse de esas anclas mentales y emocionales y físicas, como es el alcohol, las drogas, el sexo…porque no sabe o no conoce otra forma de hacerlo, no conoce la manera de llegar a su subconsciente y erradicar las causas de su infelicidad y de su tormento o calvario.
Eso que llamamos maldad humana está motivada en su mayor parte, por la brutalidad y la falta de sensibilidad de los adultos sobre los niños,especialmente el hombre, que no la mujer, sobre los cuáles generan traumas y heridas, que los acompañan cuando adultos y estos, a su vez, los generan o transmiten a los niños y así, generación tras generación vamos formando una cadena generacional de sufrimiento humano, que a día de hoy constituye eso que llamamos humanidad.
La naturaleza o sabe dios quién se equivocó cuando creó al hombre bruto tal cuál lo conocemos hoy. Si todos los seres fueran madres, los hijos serían criados con más cariño y menos traumas.
Lamentablemente, muchos padres, bien porque ellos han vivido mala experiencias y han pasado apuros, quieren evitar que sus hijos pasen por lo mismo e instintivamente evitan que sus hijos tengan la más mínima contrariedad, la más mínima frustración y desean darle todo lo que quieren y más. Pero eso no es más que el fruto de sus propios traumas, porque un padre sin traumas sabe cómo educar a un hijo de manera ejemplar sin producirle traumas, ni convertirlo en un niño mimado, en una especie de dios que obtiene todo lo que le antoja.
Y por otro lado, tenemos al padre severo, que quiere que su hijo viva todas las malas experiencias que él ha tenido y haga todo lo que él hizo y aprenda todo lo que ha aprendido, o reprime a su hijo todo lo que él considera que no tiene que vivir… este es el otro extremo de la balanza de la ignorancia.
Pero bueno, esto nos aleja del objetivo inicial de nuestro artículo, el insomnio, aunque pienso que no nos aleja demasiado, porque muchos problemas de insomnio y problemas neurológicos o de índole nerviosa, se deben a los traumas y a los complejos, a las fobias y a las manías provocados por la educación y la falsa cultura de nuestra bárbara sociedad, que tanto que quiere distinguirse de los animales, los cuáles, aman, cuidan y enseñan a sus hijos con mucho más ejemplo y sabiduría de lo que nosotros a menudo lo hacemos.
El ser humano desprecia la naturaleza, no hay nada en que no refleje ese desprecio y esa falta de amor y respeto hacia aquello que es la expresión o manifestación física de eso que nos ha dado la posibilidad de manifestarnos físicamente en un plano material. Estamos hablando claramente de eso que llamamos Dios, creador, en su aspecto femenino, Dios madre, podríamos decir.
[gallery ids="455,18,43,229" type="rectangular"]
Toda manifestación en un mundo molecular, ya sea en este mundo o en otro mundo es posible gracias al aspecto femenino de Dios, del Tao, del Absoluto, de nuestra Fuente universal, de la Mente Universal, que en su aspecto físico es, ni más menos, la madre Naturaleza.
Todo aquello que atenta en contra de la Naturaleza, atenta a nuestra Fuente y si atenta a nuestra Fuente, atenta contra nosotros, dado que no es posible que un efecto exista al margen de su fuente ni se separe, aunque haga lo imposible por separarse o sentirse separado.
El ser humano se ha declarado en rebeldía hacia todo aquello que le ha dado existencia y quiere existir como si no existiese una fuente u origen más que él mismo. El ser humano se declara hacedor de sí mismo y dueño de sí mismo y libre de atentar contra sí mismo y contra todo aquello que le venga en gana. Pretende hacer todo esto sin experimentar ningún tipo de consecuencia, dolor o vacío. ¿Qué otra cosa si no soledad y tristeza puede experimentarse cuando uno se separa de aquello que lo ha creado con amor? Pero la incongruencia y la locura del desertor no terminan aquí, necesitamos buscar a un culpable y curiosamente, este culpable es Dios.
Todo esto debe hacernos reflexionar y pensar que hay algo dentro de nosotros que se ha declarado en total rebeldía y reniega a todo aquello que no es sino amor, belleza y perfección.
No hay más que observar la naturaleza y el cosmos.
[gallery ids="1210,1211,1212,1213,1214,1215,1216,1217,1218,1219,1220,1221,1222,1223,1224" type="rectangular"]
Hay gente que se asusta al observar la naturaleza, hay gente que no quiere mirar la naturaleza ni observar el cielo para no hacerse preguntas, para no dudar de sí mismo, para no dudar de que él se ha hecho a sí mismo y que es, él mismo, dios.
Tendríamos que preguntarnos ¿No seremos en realidad dioses, capaz de crear? En realidad es así, pero nuestro error es creer que estamos separados de nuestra Fuente y de que podemos imponer nuestras propias leyes. Este es la gran ignorancia que nos conduce ciegamente a la desintegración como seres del espacio estrellado y como seres de este planeta, en donde ahora vivimos.
Bueno, visto todo esto, no es fácil solucionar los problemas del sufrimiento humano, con simples pastillas, este es otro engaño, otra falacia del ego. El ego no quiere reconocer de ninguna manera cuál es el origen de nuestros sufrimientos.
Las pastillas no pueden curar ni erradicar lo que está almacenado en nuestro subconsciente, solo la meditación puede lograrlo o un maestro capaz de alcanzar a nuestro subconsciente y hacernos despertar.
Si deseamos ayudarnos a sí mismos, si deseamos curarnos de nuestros traumas y complejos, fobias, manías, miedos, temores, odios, celos, rencores, envidias, ilusiones y deseos vanos, no tenemos más remedio que buscar al maestro amado, o tomar el camino de la meditación.
¿Quién es el maestro amado? El maestro amado tiene muchos nombres, Jesucristo, Buda, Tchenresi, Krisnha…todos ellos simbolizan los dones de la compasión y la sabiduría necesarios para penetrar en nuestro subconsciente y hacernos comprender el origen de nuestros sufrimientos.
Le sugiero una vez más que lea el libro Un curso de Milagros o, si o desea aprenda la práctica de la meditación Vipassana.
[gallery ids="870,474,477,574,1206" type="rectangular"]
En un segundo tema daremos, no obstante algunas recomendaciones que le ayudarán a conciliar el sueño y dormir mejor.
¡Hasta pronto!, es necesario ahora tomar un descanso.
Seoan Judith Nath