Las personas mayores son un colectivo más afectado de lo que en principio se puede creer. Por eso, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología ha elaborado la Guía del Buen Trato a las Personas Mayores con el fin de denunciar esta situación y dar a conocer los factores de riesgo de maltrato, los indicadores y las medidas de prevención oportunas.
Sobre todo, a la hora de evitar cualquier conato de maltrato, hay que prestar atención a las posibles señales de alerta. Las señales físicas son las más palpables, ya que las lesiones y daños saltan a la vista: desarrollo de enfermedades por la falta de atención sanitaria intencionada, pérdida de peso inusual, malnutrición, continuos ingresos hospitalarios, o falta de higiene.
Imagen: Dawn Huczek/Flickr
También podemos percibir indicadores de maltrato psicológico (indefensión, sumisión, baja estima, falta de comunicación), sexual (lesiones genitales y enfermedades venéreas), económico (robos, utilización de sus propiedades, acceso a sus cuentas), y social (relacionado con las connotaciones negativas que la sociedad asocia a las personas mayores y la despreocupación por parte de las autoridades e instituciones).
Está en manos de todos evitar que cualquiera de estas señales se manifiesten en la vida de una persona mayor y que supongan una losa en su día a día. Las personas mayores que se valgan por sí mismas deben encontrar en la familia el apoyo más fuerte y sentirse respetado por ella en sus decisiones. En un plano menor, pero también importante, se encuentra el resto de la sociedad: ciudadanos, instituciones, centros de salud y medios de comunicación. En todos estos ámbitos de debe promover la autonomía física y moral.
¿Cuidas a alguna persona mayor? ¿Crees que hay personas que no les atienden adecuadamente?
Imagen: karlrobin/Flickr
Texto de Pablo Girón