Uno de los grandes problemas para los deportistas, sean profesionales o no, es que el cambio de las estaciones les obliga a modificar su rutina. Mantenerse en forma no es tan fácil cuando las temperaturas son excesivamente bajas o altasy en el caso del verano se trata de un asunto muy serio.
Cuando llega el calor veraniego pensamos de inmediato en vacaciones y viajes, pero la realidad es que, durante la mayor parte de esta estación, con sus temperaturas extremas, nos encontraremos en nuestra ciudad y siguiendo nuestras rutinas de ejercicios.
Obviamente, no hace falta comprar todos los dispositivos disponibles en el mercado, ni volverse paranoico con los datos, pero sin duda vale la pena utilizar algunos gadgets que nos ayuden a mantener un control preciso y profesional. Si en este momento no cuentas con el dinero necesario para ello, siempre es buena opción acudir a un sistema de minicréditos en línea y resolver el problema rápidamente.
Con una temperatura ambiente cercana o superior a la del cuerpo mismo, hacer ejercicios se convierte en un asunto delicado y que debe realizarse tomando todas las precauciones posibles. La hidratación es aún más importante que en otras fechas, lo mismo que la alimentación, el control del pulso y los valores en la sangre.
Los chequeos de rigor
Cuando hacemos ejercicios de forma regular es muy buena idea realizar exámenes que verifiquen en qué estado se encuentra nuestra salud. En pleno verano, esta necesidad se hace aún mayor, y puede ser una estupenda idea encontrar la forma de controlar el funcionamiento de nuestro organismo desde casa.
Uno de los objetos que nos puede resultar muy útil es el pulsómetro, un pequeño dispositivo que permite medir las pulsaciones del corazón cuando estamos ejercitándonos. Este aparato literalmente salva vidas, porque se puede programar un límite máximo y, si las pulsaciones superan ese valor, suena una alarma que nos permite disminuir la intensidad del ejercicio.
También es buena idea contar con una pesa profesional que indique la cantidad de grasa, masa magra y agua que contiene nuestro cuerpo, y nos permita verificar cómo está funcionando el organismo durante esta cálida etapa.
En el caso de que no desees salir de casa, no es mala idea conseguir algunas mancuernas o máquinas que te permitan continuar con la rutina de ejercicios sin tener que trasladarte hasta el gimnasio. Esta es una opción interesante para días especialmente calurosos, o en los que has salido muy cansado de la oficina.
Ejercicios recomendados en verano
Ciclismo
Ir en bicicleta es un ejercicio muy completo que estimula la actividad cardiovascular en todo el cuerpo y que puede variarse de intensidad fácilmente. En verano, podemos pasear con la bicicleta y la brisa nos ayudará a mantenernos frescos.
Natación
Es muy obvio que, en verano, la natación permite que nos ejercitemos en un ambiente mucho más fresco. En el caso de que no tengamos acceso al mar abierto, las piscinas también están disponibles en la mayoría de las ciudades, y por un bajo precio.
Patinaje
Si no tienes miedo a las caídas y ya sabes dominar el equilibrio, patinar es una opción divertida y que fortalece muchísimo al organismo. La intensidad del ejercicio puede variar mucho, y lo más importante es que podemos parar para hidratarnos siempre que lo deseemos.