¡Buenos días! Como cada viernes llega una nueva receta, pero antes vamos a hablar de uno de sus ingredientes, pudimos conocer más sobre la sal en este post, pero hoy os queremos dar a conocer la sal del Himalaya.
Una sal que ha cobrado gran protagonismo en los últimos años, por sus magníficas propiedades nutricionales. ¿Pero qué hay de cierto?
Pues que ni es magnífica ni viene del Himalaya. El productor oficial de esta sal es Pakistán, y se obtiene de la segunda mina más grande del mundo que se sitúa a 300 kilómetros del Himalaya. Se caracteriza por presentarse en forma de cristales de color rosado característico, por regla general para ser molida justo en el instante de ser usada.
En cuanto a sus propiedades, se dice que sus componentes pueden aliviar numerosas dolencias tales como: osteoporosis, varices, calambres, insomnio, diabetes y arritmia.
Se vende como que está compuesta por hasta 84 elementos esenciales para el organismo. En 2003, la Agencia de Protección del Consumidor de Baviera, analizó 15 muestras distintas recogidas de diversos comercios de Alemania. En los análisis solo se encontraron 10 elementos distintos; cloruro y sodio (en un 95-96%) y otros pocos minerales.
La única diferencia entre esta sal y la sal de mesa, es su proceso de elaboración, en el que se hacen pasar vapores de sodio sobre los cristales de cloruro de sodio, de forma que los iones cloruro se combinan con iones del metal, dando lugar a esa coloración rosada característica.
Además todos los supuestos beneficios que se le atribuyen son sin evidencia científica. No hay ninguna investigación que relacione el consumo de sal con la mejora de ninguna de estas dolencias.
Y tras conocer un poco más sobre este tipo de sal, pasamos a cocinar una Crema de zanahoria, jengibre y menta.
Ingredientes
§ 4 zanahorias
§ 1 patata
§ Aceite de oliva
§ 4-5 hojas de menta
§ 1 trocito de Jengibre
§ Pimienta
§ Sal
Preparación
Primero lavamos bien la zanahoria y la troceamos, haciendo lo mismo con la patata, y reservamos.
En una cazuela añadimos las zanahorias y la patata y echamos agua hasta cubrir los ingredientes, dejamos cocer todo durante 20-30 minutos, al finalizar este tiempo comprobamos que los ingredientes estén blandos. En ese momento incorporamos el jengibre, la pimienta, la menta, corregimos el punto de sal, añadimos un poco de aceite de oliva virgen extra y lo pasamos todo por la túrmix.
Y ya tenemos una rica crema de zanahoria lista para comer.
Realizado por Jorge Ibarra Morato y Tamara Valencia Dueñas