Este experimento se ha utilizado para valorar la actitud de las personas ante las circunstancias de la vida, y para determinar rasgos de la personalidad.
¿Cómo ves el vaso? ¿Medio lleno o medio vacío?
El planteamiento
Este ejercicio, como ya sabrás, consiste en presentar al sujeto un vaso transparente, con agua hasta su mitad.
Se pregunta al sujeto cómo ve el vaso.
Las personas con carácter optimista tienden a ver el vaso medio lleno. Sin embargo, las personas negativas, tienden a verlo medio vacío. En principio, todos parecen tener razón, pues el vaso se ha llenado de agua hasta la mitad.
Se valoraría pues, si le das más importancia a aquello que tienes o, por el contrario, se le otorgas a lo que crees que te falta. Todo depende de tu visión y perspectiva acerca del vaso.
En realidad, este experimento pretende acercarte un poco a tu visión particular sobre los acontecimientos que ocurren en tu vida, y situarte ante tu propia visión de los mismos. Pero en definitiva, podría alegarse que, tanto optimistas como pesimistas, tienen razón. El vaso parece que está tanto medio lleno como medio vacío.
La nueva visión
Yo, como siempre, pretendo remover conciencias y hacer pensar a las personas de un modo diferente, que les abra la mente a nuevos planteamientos y formas de hacer las cosas y desenvolverse en la vida. Esta idea ha formado parte de mi devenir profesional desde sus comienzos, hace ya unos cuantos años.
Si, como terapeutas (independientemente de la terapia a la que nos dediquemos), no somos capaces de remover, aunque sea un poquito, las conciencias de nuestros pacientes, nuestro trabajo quedará cojo.
Por tanto, voy a afirmar, que "ninguno tiene razón. el vaso está lleno siempre".
“Venga, ya está Sergio diciendo cosas raras. ¿Pero el vaso no está lleno hasta la mitad de agua?”.
Sí, claro: esa es la base del experimento. La mitad del vaso contiene agua.
“Entonces, ¿cómo dices que está lleno? ¿Quieres tomarnos el pelo o volvernos locos?”.
Afortunadamente, ninguna de las anteriores opciones está en mi pensamiento. Como os he dicho, solo quiero que penséis de formas diferentes.
“Pues como no te expliques mejor...”
A ello voy. Si tienes la paciencia suficiente para leer las siguientes líneas, entenderás mi planteamiento. El vaso, está siempre lleno. Es más, independientemente de la cantidad de agua que contenga, siempre está lleno, porque la parte del vaso que no esté llena de líquido, lo estará de aire. Aunque el vaso no contuviera líquido alguno, siempre estaría lleno: DE AIRE. Así que, en nuestro experimento, el vaso contendría un 50 % de agua y un 50 % de aire.
Si cambiamos el foco de nuestro pensamiento, no nos resultará difícil comprender que es así.
Puedes pensar que lo que acabo de decir es una obviedad. Estás en lo cierto. Pero, ¿Cuántas veces dejemos a un lado lo obvio, precisamente por serlo? ¿Cuánta información perdemos por no considerarlo?
En el planeta Tierra, tenemos la inmensa suerte de contar con una atmósfera, que nos permite respirar, y por tanto vivir. En otros lugares del cosmos (en la mayoría de ellos), no cuentan con una atmósfera como la nuestra que les proteja y les de la vida.
De hecho, para todos los seres vivos, el agua y el aire tienen similar importancia. Bueno, el aire es más importante que el agua para nosotros. De hecho, podemos pasar varios días sin beber, pero tan solo unos pocos minutos sin respirar antes de morir.
Entonces, ¿por qué prestamos más atención al agua que al aire? ¿Es porque no podemos verlo? ¿Quizá porque está siempre ahí, llenándolo todo?
El hecho de dejar de lado al aire en las respuestas a este experimento, conlleva que estamos dejando de lado lo más importante. Necesitamos de ese aire para vivir. De hecho, dada nuestra complejidad evolutiva, precisamos de muchas cosas para sobrevivir. Necesitamos alimento, vestido, un lugar donde vivir, protección, afecto, ...
Pero tendemos a ser tan absurdamente reduccionistas, que otorgamos toda la importancia a algunas de esas cosas, y dejamos de lado el resto.
Valoramos sobre manera el dinero, la posición social, etc. Y dejamos de lado otros elementos que también son indispensables para tener una vida plena: la amistad, el afecto, el amor, la felicidad, ... Estas otras cosas, tampoco se ven, como el aire, pero son igualmente indispensables para todos nosotros.
Por favor, ampliemos nuestras miras intelectuales y veamos en el vaso algo más que el agua. Veamos en la vida algo más que lo evidente.
Mucha suerte en el camino.