“El que da, no debe volver a acordarse; pero el que recibe nunca debe olvidar”. Proverbio hebreo. Hoy hablaremos de la gratitud, ser agradecidos, que difícil puede llegar a serlo en estos tiempos, sobretodo cuando estamos siendo bombardeados por publicidad que, día a día, nos recuerda lo que no tenemos o que, por lo menos, anhelamos poseer. A continuación, leerás consejos y una breve experiencia que te ayudará a cambiar ese chip de solo pensar en lo que no tenemos y descuidar o restarle valor a lo que sí, esto no solo se aplica en lo material.
Por ahora concentrémonos en lo más importante, las relaciones personales. A veces exigimos o esperamos cosas o acciones de otras personas, ponemos muy alta la vara para los demás y luego nos podemos decepcionar. Cuando muchas veces, somos nosotros los que fallamos en la relación al solo pedir y no dar, si nos importará menos lo que queremos y nos enfocamos más en dar, seríamos más felices. Como diría el genio, Stephen R. Covey, amar es un verbo, nunca olvidar, todos podemos hacerlo y lo que se obtiene de realizar esa acción es el sentimiento del amor. Ama todos y cada uno de tus días, ama a tu familia, a tus amigos, compañeros, mascota, etc. Te aseguro que una vez que practiques el verbo de amar, tu vida mejorará. ¿Tiene sentido no? Inténtalo…
Aprovechando esto te contaré una anécdota, esta lección de vida me la enseñó mi sobrina de 5 años en ese entonces. Era la navidad del año 2015, la familia estaba reunida y ya eran las 12, habíamos cenado y estábamos esperando con ansias el momento de abrir los regalos, yo era muy jóven para gastar mucho dinero en uno, no contaba con trabajo y solo había regalado un par de navidades a mis padres, junto con mis hermanas, es decir, nunca un regalo únicamente mío. Decidí obsequiarle algo a mi sobrina, Sofía, pero contaba con poco dinero. Entonces recordé que, para ese entonces, ella y yo solíamos ver un dibujo animado, así que decidí comprarle un póster de su personaje favorito. Aquel regalo no era la gran cosa pero tenía mucho amor de por medio. Llegó el momento de abrir los regalos y yo estaba muy nervioso porque el mío no era el típico regalo costoso que tanto anhelan los niños. Sofi abrió primero los de mis padres, obviamente regalos caros (patineta, juegos modernos, etc), ella era la niña mas feliz del mundo, mi regalo tenía la vara muy alta para ese entonces. Llegó el momento, estaba muy nervioso, abrió el regalo y cuando lo vio, pude apreciar la mirada más hermosa que he visto en mi vida. Era impresionante, en un segundo entendí cuando dicen que dar es mejor que recibir, no es por presumir pero recuerdo cuando dijo que era su regalo favorito, yo tenía ganas de llorar pero debía aguantarme y puse la mejor sonrisa que jamás tuve antes. Fue una de las mejores experiencias en mi vida, Te lo aconsejo.
Volvamos al tema, últimamente he estado leyendo y escuchando a personas expertas en el tema del emprendimiento y de la felicidad en la vida. Estas personas ponen totalmente énfasis en ser agradecido, ellos no saben lo que cada uno tiene pero aconsejan siempre serlo. ¿por qué ser agradecido es tan importante en la búsqueda de la felicidad? Observa todo lo que tienes a tu alrededor, no importa si está viejo o roto, agradece tener cada una de las cosas y personas que tienes a tu lado. En vez de estar quejándonos o pensando en lo que no tenemos ¿y si pensamos mejor en lo que si? ¿Esto también suena lógico verdad? Está bien soñar con obtener algo, eso es una ley de atracción de la cual te hablaré en otro blog, pero si vivimos pensando en lo que no tenemos o no podemos tener, es imposible ser feliz. Quiero hacer un paréntesis para recomendarte que en vez de gastar, si ¡GASTAR!, su dinero en objetos inservibles, lo invierta en el mayor activo que posee, su cerebro.
Para concluir, debemos cambiar la mentalidad de quejarnos de todo y empezar a amar la mayoría de momentos en nuestra vida y aprovechar a los que están con nosotros ahora, porque si no los valoramos como merecen podemos perderlos y es ahí cuando notamos el valor que tiene esa persona que estuvo ahí y nos daremos cuenta de lo tontos que fuimos al no valorarla.
Espero te haya gustado mi segundo blog, de verdad disfruto mucho al redactarlo y me ayudaría bastante que lo compartas con tus amigos o familiares. ¡Mil gracias!
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¿Alguna vez has descuidado una relación? Quizás pueda servirle a alguien a no hacerlo, deja tu comentario.
¡Hasta el próximo post!