Busca un frasco de cristal y adornalo bonito, o no, tu eliges. Pon un letrero: “ Frasco de Gratitud”
Cada día escribe en un papelito una cosa del día por la que te sientes agradecida
Cuando se termine el mes, vacíalo sobre la mesa y leelos
Vacía el frasco y vuelve a empezar. En el mismo tarro o en un tarro nuevo
Puedes guardar los frascos por meses y, aunque los leas mes a mes, será interesante releerlos todos al final del año
Se trata de una idea que compartió Elizabeth Gilbert, autora de “Comer, rezar y amar”, consiste en hacer “el frasco de gratitud”.
Esta idea es muy sencilla de llevar a la acción y lo mejor de todo es que con el paso del tiempo verás que tiene grandes beneficios cambiar nuestra sintonía y comenzar a vivir con gratitud.
Se trata de tener un frasco de cristal vacío y diariamente escribiremos en un papelito por lo menos una cosa del día por la cuál estamos agradecidos, pueden ser cosas muy sencillas que a veces pasamos por alto, por el simple hecho de que siempre las tenemos o porque en ocasiones nos enfocamos erróneamente más en los problemas y preocupaciones que en las cosas buenas que tenemos diariamente.
Así que podremos escribir desde la fortuna de poder disfrutar de un bello atardecer, del haber disfrutado de una deliciosa comida, de haber recibido una llamada de un ser querido o quizás haber recibido buenas noticias sobre alguien que te importa mucho; dar gracias por un detalle de la persona que amas, alegrarte de tener un sueño reparador… en fin, se trata de valorar los pequeños detalles de la vida.
Con esta sencilla práctica, por muy mal día que a veces podamos tener, será más fácil apreciar y valorar las cosas buenas que tenemos, y atraer más momentos agradables a nuestra vida.
Y así, cuando tengamos un mal día, una mirada a nuestro frasco de la gratitud nos recordará que la vida está llena de cosas maravillosas que agradecer, obtendremos la fuerza y motivación necesaria para superar cualquier obstáculo, seguir adelante y luchar por nuestros sueños.
Para lograr una actitud de agradecimiento tenemos que fomentarlo todos los días, y al hacerlo por escrito es mucho más fácil recordarlo, y así siempre que lo necesitemos, podremos recurrir a leer nuestros papelitos de gratitud y tratar de ver las cosas de una mejor forma. ¡No esperes más y busca dos frascos, uno para ti y otro para regalárselo a una persona especial con la que quieras compartir esta idea, seamos agradecidos.
Feliz día.
The post appeared first on El Blog de Elena.