Esta no es la primera vez que me siento deprimida.
Cuando mi hermana perdió la lucha contra la leucemia, sentí como si me hubieran dado una puñalada y no podía dejar de llorar.
Después, todo se complicó: mi esposo cayó enfermo, nuestro negocio se fue a pique, y tuvimos que abandonar la casa donde vivíamos. Me sentía triste todo el tiempo y nada me hacía sentir mejor.
Fue entonces que mi dieta se salió de control. Yo soy propensa a comer cuando me siento triste o angustiada, así que ya te imaginarás lo que me pasó: volví a subir a subir de peso.
Me pasé un año entero intentando bajar los kilos que había recuperado, pero puedo decir con orgullo que pude lograrlo.
Sin embargo, este año empezó mal. La frágil salud de mi padre se complicó, y por desgracia falleció.
Otra vez sentí que me habían apuñalado. Apenas me había recuperado del dolor de haber perdido a mi hermana y de pronto ahora también pierdo a mi padre. De pronto, me sentí perdida y muy sola.
Al principio, no pude reaccionar, pero ahora estoy cayendo otra vez en la tristeza. Hay días en los que me siento bien y positiva, pero luego hay días en los que me cuesta trabajo levantarme de la cama.
Intento mantenerme fuerte, pero no es fácil. Me preocupa mucho volver a subir de peso, y por eso voy a luchar por mantenerme saludable.
Este es el plan.
¿Cómo combatir la depresión de forma saludable?
Manejar una pérdida es complicado y caer en la depresión es peor, pero ambas cosas pueden afectar la salud.Por eso he diseñado un plan para combatir mi depresión y evitar que afecte demasiado mi dieta y mi condición física.
Comer una dieta saludable
Ya sé que es más fácil decirlo que hacerlo, pero es útil tener reglas a seguir para cuando no tenga ánimos de pensar en un menú saludable.
1. Asegurar una buena nutrición
Lo primero para mantenerse saludable es llevar una dieta nutritiva.La serotonina es el químico antidepresivo natural del cuerpo. Mejora el estado de ánimo y ayuda combatir la angustia y la depresión. Hay alimentos que estimulan la producción de serotonina, como las verduras de hojas verde oscuro, las semillas, las nueces, la carne, el huevo, la leche, y el pescado.
Estas son buenas noticias para mí, porque yo incluyo estos alimentos en mi dieta cotidiana (excepto la leche), así que solo debo tratar de mantener mi dieta normal.
2. Evitar estimulantes
El alcohol, el azúcar y la cafeína producen altas y bajas que son perjudiciales para el estado de ánimo.Por lo tanto, voy a procurar evitar consumir mi acostumbrada copa ocasional y reemplazarla con una taza de té chai.
El azúcar es mi talón de Aquiles por mi tendencia a comer cuando estoy angustiada. Por eso, lo mejor es mantener las golosinas fuera de casa, o por lo menos evitarlo en la medida de lo posible. Es difícil erradicar el azúcar cuando hay niños en casa.
3. Comer a intervalos regulares
Comer en horarios fijos ayuda a mantener estable el nivel de glucosa y así se evitan las altas y bajas.A veces, cuando me siento muy desanimada, tiendo a saltarme comidas o a comer fuera de horario porque no tengo ganas de cocinar.
En este caso, lo que haré será preparar comida con anticipación cuando me sienta con más energía y así tendré algo saludable para comer cuando no tenga ganas de preparar nada.
4. Mantener la chatarra lejos de casa
Lo que menos quiero es tener chatarra a la mano y empezar a comerla sin control cuando me sienta triste. Esa es la mejor manera de subir de peso otra vez.Al igual que el ázucar, no será fácil erradicarla. Tendré que evitar bajar la guardia.
5. Hacer ayuno intermitente
Aunque es una medida controversial, ayunar me ha ayudado mucho a mantener mi compulsión bajo control. Además, es muy sencillo de hacer. Simplemente dejo de comer a las 7:00 pm y me abstengo de cualquier alimento hasta las 9:00 am. Solo tomo agua o té.El ayuno me ayuda a sentirme mejor en los días en que caigo en la tentación de comer golosinas. Mi estómago descansa si dejo de comer durante algunas horas y así puedo desinflamarme.
Hay días en que no caigo en las tentaciones, pero el estómago me duele por la angustia. En este caso, el ayuno me ayuda a aliviar el dolor sin tomar medicamentos.
6. Hacer ejercicio
Ejercitarme no es difícil para mí. He aprendido a amar el ejercicio y me gusta hacer mis rutinas.El ejercicio es básico para combatir la depresión porque estimula la producción de endorfinas, las cuales son las hormonas que controlan el estado de ánimo.
Además, también ayuda a producir serotonina, eleva el nivel de energía y mejora la calidad del sueño.
Sin embargo, hay días en lo que es difícil mantener mi horario normal de ejercicio, así que debo encontrar la manera de motivarme a hacer mi rutina cuando no tenga ánimos.
Fuente: Pixabay/composita
• Hacer rutinas cortas pero intensas
La verdad es que no tengo ánimos para pasarme una hora en el gimnasio, así que las rutinas HIIT son ideales para mantenerme en forma.Es más fácil levantarme a hacer ejercicio si pienso que solo tengo que esforzarme durante 15 o 20 minutos en vez de una hora.
• Salir
A mis hijos les encanta salir a jugar al parque, así que puedo acompañarlo y quizá aprovechar este tiempo para ejercitarme.Es mucho más motivador salir a hacer ejercicio que quedarme encerrada en casa.
• Mantenerme activa
Esto también es difícil. Una cosa es hacer una rutina de ejercicio y otra es mantenerme activa el resto del día.La buena noticia es que hay muchas cosas que cuentan como actividad física: limpiar la casa, cuidar el jardín, salir a caminar, hacer yoga.
Los niños me van a ayudar mucho con esto. Ellos son los que me recuerdan que debo hacer la limpieza, cuidar de las plantas y acompañarlos al parque. Aunque no tenga ganas de salir de casa, los niños me empujan a hacerlo.
Mantener un estilo de vida saludable
Es casi imposible ocuparme de todo lo que tengo que hacer cuando mi estado de ánimo está tan decaído, pero debo intentarlo. No es buena idea permitir que todo se derrumbe. Es mejor mantener y no después tener que reconstruir.
1. Seguir con mi rutina normal
Una vez más, tener hijos ayuda a mantener la normalidad. Hay que continuar con la rutina de llevarlos al colegio e ir por ellos, hacer la comida, hacer los deberes, y mantener el orden.A veces me cuesta trabajo seguir la rutina diaria, pero lo hay que intentar cumplirla en la medida de lo posible.
Por otro lado, he decidido no presionarme tanto por mantener la rutina estricta del blog. Es mejor escribir y disfrutarlo que torturarse por no cumplir con un calendario.
Pero lo más importante es evitar castigarme a mí misma por no hacer todo a la perfección. Ya es bastante difícil cumplir con las obligaciones como para reprocharme por no hacerlo bien. ¡Paciencia, por favor!
2. Dormir bien
Hay noches en las que no puedo cerrar los ojos, y luego hay días en los que me cuesta mantenerme despierta.Mis hábitos de sueños están completamente fuera de orden, por lo que tendré que mejorarlos.
Voy a tratar de acostarme y levantarme siempre a la misma hora para que mi cuerpo se acostumbre a la regularidad. También tendré que apagar pantallas una hora antes de dormir. He encontrado que leer un libro o tomarme un té chai mejora la calidad del sueño. ¡Y nada de pastillas, por favor!
3. Tomar un poco de sol
El sol es esencial para mejorar el estado de ánimo porque aumenta los niveles de energía y estimula la producción de serotonina.Salir al parque con los niños me ayuda a recibir un poco de luz solar, así que no dejaré de acompañarlos aunque tenga que obligarme a hacerlo.
4. Meditar
Después de que falleció mi suegra, mi suegro empezó a meditar para combatir su depresión y tuvo éxito.Por lo tanto, estoy dispuesta a intentarlo yo también si mi estado de ánimo no mejora después de un tiempo razonable.
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5. Buscar apoyo
La vez pasada que pasé por una pérdida, me alejé de la gente y eso no fue una buena idea.A veces, hay que aceptar que no se puede manejar algunas situaciones sin apoyo.
Al igual que muchas personas, no me agrada pensar en incomodar a otros con mis problemas, pero no por eso hay que dejar de buscar la compañía de amigos y seres queridos.
Además, el resto de mi familia está pasando por el mismo dolor, así que tenemos que apoyarnos los unos a los otros para procesar el duelo y la tristeza.
Manejar la tristeza y la depresión de forma saludable
Yo sé que esto es un proceso y que no va a ser fácil.No estoy segura de que mi plan funcione, pero me siento mejor al tener formas de manejar el dolor de manera natural y saludable.
Aún así, manejar la depresión o el dolor de una pérdida no es sencillo. Se requiere tiempo, paciencia y aceptación.
Si estás deprimida, recuerda que no estás sola. Hay gente que puede ayudarte.
Si estás pasando por el dolor de una pérdida, recuerda que se trata de un proceso. Es válido sentirse mejor un día y volver a sentirse triste al día siguiente. El dolor no se va de la noche a la mañana.
Acepta el hecho de que te sientes triste. Es una emoción natural y humana que se produce como respuesta a una tragedia. No puedes estar feliz y contenta todos los días de tu vida.
Siempre habrá situaciones dolorosas en la vida, pero tú no tienes la culpa.
Busca ayuda profesional si no te sientes capaz de lidiar con la depresión o con el dolor de una pérdida.
Yo sé que esto va a pasar y que la vida sigue de alguna manera. Manejar las tragedias de la vida no se trata de caer de pie, sino de levantarse y tratar de avanzar como se pueda, un pasito a la vez.
¿Alguna vez has caído en la depresión? ¿Qué hiciste para salir?
Fuente: este post proviene de Fabiola Rodriguez, donde puedes consultar el contenido original.
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