Comer sano no es hacer una montaña rusa de la alimentación, sino aprender a comer poniendo toda tu atención.
Una de las cosas que se aprenden nada más empezar a practicar mindfulness o atención plena, es que la marea de pensamientos que pasan por nuestra cabeza, no son más que productos de nuestra mente, pero no somos nosotros o nosotras, y que todo proceso emocional es susceptible de ser bien gestionado con el trabajo de "darse cuenta" del aquí y ahora.
Este proceso tiene mucho que ver con el comer sano.
Aprender a comer es, no sólo posible, sino deseable y necesario.
Comer sano, como respirar bien, deben de ser dos hechos fundamentales en nuestra vida para poder vivir una vida saludable.
Jan Chozen Bays, en su libro "Comer atentos. Guía para redescubrir una relación sana con los alimentos" nos dice que "mindfulness aborda nuestro trastorno en su origen. El problema no radica en los alimentos. La comida es comida. No es buena ni mala. El origen del problema radica en la mente pensante y el corazón sintiente". Por lo que desde este punto de vista, los problemas derivados de nuestra relación con la comida, están mediatizados, la mayoría de las veces, por una mala relación con nuestras emociones y pensamientos.
El estrés, la ansiedad, la alegría, la trsiteza, la melancolía, el problema con la pareja, el trabajo o los hijos, nuestros conceptos de éxitos y de fracasos, todo lo pagamos con el acto de comer y lo llegamos a hacer en exceso o en defecto y de forma compulsiva tanto para ese exceso como para el defecto.
Vivir una vida de inconsciencia, vivir con el "piloto automático" constantemente encendido, provoca que sostengamos una mala relación con la comida como tenemos una mala relación con el acto de respirar.
Dos actos que nos dan vida y dos actos a los que no prestamos atención. ¿No te parece que sería bueno poner remedio y aprender a comer sano?
A la hora de plantearte comer sano, te recomiendo que tengas muy presente esta definición de lo que es mindfulness o atención plena. Algo que aprendemos a través del PROGRAMA 40 de forma muy práctica y on-line y que te recomiendo.
"Mindfulness es prestar atención de manera deliberada, ser totalmente consciente de lo que sucede tanto en tu interior –en el cuerpo, el corazón y la mente- como fuera, en tu entorno. Mindfulness es consciencia sin juicio de valor ni crítica"
Practicar mindfulness o atención plena, te depara, entre otros muchos beneficios, disponer una nueva relación con el acto de comer. Tomar conciencia de lo que ingieres, de cómo lo ingieres, de cuando lo ingieres, es cuidar tu salud y comer sano para vivir mejor.
comer sano con mindfulness es el aprendizaje de comer con atención
Para terminar, quiero ponerte un ejemplo de la práctica de mindfulness aplicada al acto de comer y ver cómo comer sano no sólo es ingerir productos saludables o llevar una alimentación saludable, sino que también, cuando quieras cometer "pecados alimentarios", no es igual hacerlo con el piloto automático puesto que practicar la atención en el acto de comer.
Soy un adicto a las patatas fritas; lo reconozco. ¡¡me encantan!!, pero el problema es que 100 gr de esa maravilla crujiente tienen más de 500 calorías, lo que se traduce en lo que se traduce…peso y más peso.
Mi mujer y yo, somos ovolactovegetarianos por lo que puedo decir que llevamos una alimentación sana y saludable. No comemos ni carne ni pescado por temas de salud y conciencia y respeto animalista, pero ¡nos encanta "pecar"! ¿ a quién no?, así que alguna vez, cometemos algún pequeño "trasteo alimentario". (El radicalismo entendemos que no es bueno en ningún ámbito de la vida)
¿Cuál es la diferencia de hacer eso de comer sano desde mindfulness o desde la inconsciencia?. Pues bien, ante una bolsa de patatas fritas de esas que sabes que están buenísimas pero son malísimas, puedes abrir la bolsa viendo una peli, sentados en una terraza o viendo un partido de fútbol y, de forma absorta, engullir y engullir hasta que seas capaz de meter la mano en la bolsa para acabar con las últimas miguitas que queden. Patatas fritas sin atención plena. Así de claro
Si apagas tu piloto automático y le pones consciencia a tu vida. Ya que te vas a saltar tu línea de comer sano atacando unas patatas fritas, ¿por qué no le aplicas una práctica de mindfulness o de atención plena?
Observa la bolsa de patatas fritas y lee con atención las calorías y los ingredientes que tienen. Abre el paquete y sobre un plato pon 10 o 12 patatas. Observa su textura, su olor, incluso rompe alguna de ellas para escuchar el crujido.
Cómelas de una en una, despacio y prestando toda la atención posible a todo tipo de sensaciones que tengas.
Es de todo punto probable que, tras las 10 0 12 patatas, te sientas saciado o saciada, pero si todavía tienes ganas de más, pone un toque más de atención plena o mindfulness en la necesidad de comer sano y hazte estas preguntas que nos sugiere Chozen Bays en su libro y que te harán reflexionar sobre tu acto de comer:
-¿Tengo hambre?
-¿Dónde siento hambre y qué parte de mí tiene hambre?
¿Qué es lo que realmente ansío?
¿Qué estoy saboreando ahora mismo?
Y para reconocer si tienes el hábito de comer sano, nada mejor que sentir cómo te relacionas con estos elementos de los que Chozen Bays nos habla en "Comer Sano". No tienes por qué cumplir todos, pero está bien ir avanzando en ese camino desde la práctica de mindfulness o atención plena.
1.- Te sientes feliz y participando totalmente de la vida cuando no estás comiendo (la comida no es tu única fuente regular de placer y satisfacción)
2.- No comes sin tener hambre
3.- Dejas de comer cuando te sientes lleno y puedes dejar comida en el plato.
4.- Dejas intervalos de al menos varias horas si no tienes hambre y sin pensar en comida, salpicados por las horas de comer, en las que sientes hambre y disfrutas comiendo.
5.- Disfrutas consumiendo muchos tipos de alimentos
6.- Mantienes un peso saludable y regular o que fluctúa entre 3 o 4 kilos arriba o abajo. No necesitas pesarte más que una vez cada tantos meses o años.
7.- No te obsesionas con la comida ni contando calorías para poder decidir si puedes "permitirte" comer algo.
Os invito a tener una buena relación con la comida y con la respiración.
Son el pase para una vida saludable y si queréis aprender a comer sano y sostener un buen y saludable peso, os presento a nuestra maestra: Malva Castro
Al fin y al cabo, comer, como respirar, es vida y comer sano como respirar bien nos aseguran que vamos a descubrir que lo extraordinario está en lo cotidiano.
Y aquí te dejo alguos artículos en los que he hablado de alimentación consciente y vida saludable.
-Alimentación consciente y saludable con mindful eating.
-Mindful eating o la consciencia de alimentarse.
-Estilo de vida saludable. Las tres claves que no fallan.
Y unos buenos libros para aprender a comer sano
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