¡Hola a todos!
Hoy vamos a hablar sobre el colesterol, otra de esas palabras tan de moda gracias a los anuncios de televisión… por ellos sabemos que el colesterol es muy malo y que si lo tengo a más de 200 debo tomarme uno de esos yogures milagrosos que anuncian… ¿no? Bueno, voy a intentar aclarar un poco todo esto…
Lo primero, como pregunto casi siempre… ¿sabemos qué es el colesterol? El colesterol es una sustancia adiposa (de hecho, se trata del principal esterol del organismo humano. Un esterol es un tipo de grasa natural.) que forma parte de las membranas celulares, de las lipoproteínas, ácidos biliares y hormonas esteroideas de todo el cuerpo, produciéndose en su mayor parte en el hígado.
El cuerpo necesita una determinada cantidad de colesterol para funcionar correctamente. El problema viene cuando tenemos un exceso de colesterol en sangre, pudiendo adherirse éste a las paredes de las arterias.
Existen dos tipos de colesterol: colesterol HDL, lo que conocemos como colesterol bueno; y colesterol LDL o colesterol malo.
Colesterol bueno o HDL (High Density Lipoprotein): su función principal es recoger el colesterol de los tejidos y llevarlo al hígado.
Colesterol malo o LDL (Low Density Lipoprotein): está asociado a las lipoproteínas de baja densidad, que son las que llevan el colesterol del hígado al resto del organismo.
¿Y qué pasa si tengo mucho colesterol malo? Pues que se forman placas de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos, haciendo que éstos se estrechen. Si alguna de estas placas de grasa se desprende, se puede producir un infarto de miocardio o un derrame cerebral.
¿Cuáles son los niveles adecuados de colesterol? Si hablamos del colesterol total, se recomienda que esté por debajo de 200, si bien hay que tener en cuenta que esta cantidad será la suma del colesterol bueno y del malo. Respecto al colesterol LDL, por norma general debe estar por debajo de 130, o 100 en pacientes con algún factor de riesgo (diabetes, tabaquismo, obesidad, hipertensión…). Respecto al colesterol HDL, debe estar por encima de 40.
Por supuesto, estos son los niveles típicos que se consideran adecuados, pero dependerá de muchos factores, así que lo mejor es consultarlo directamente con tu médico.
¿Por qué se tiene el colesterol alto? Los niveles de colesterol en gran medida están determinados por la genética, por lo que el colesterol alto puede ser hereditario. Sin embargo, la alimentación también es un factor de gran importancia. Consumir muchos alimentos ricos en colesterol como las carnes, los lácteos y la yema de huevo, así como grasas saturadas y trans, puede hacer que el colesterol aumente.
¿Y qué puedo hacer para bajar mis niveles de colesterol? Bueno, lo primero que yo recomiendo es hacerse una analítica para ver cómo están nuestros niveles. Si tenemos el colesterol muy alto, probablemente nuestro médico nos mande alguna medicación, además de ciertas pautas alimenticias y ejercicio físico. Si tenemos el colesterol un poco alto entonces probablemente será suficiente con controlar la alimentación y el deporte. Por norma general, queremos bajar el colesterol malo y el total y aumentar el bueno. Aquí van algunas recomendaciones:
Reducir el consumo de grasas trans y saturadas: embutido, carnes procedentes de órganos animales, carnes procesadas (salchichas, salami, mortadela…), leche de vaca, fritos, mantequilla y demás grasas animales.
Aumentar el consumo de grasas omega-3: presentes en pescados azules como el salmón o la trucha. Reduciremos nuestros niveles de grasa en sangre y aumentaremos los niveles de colesterol bueno (HDL).
Añade frutos secos a tu dieta diaria, especialmente nueces y almendras, eso sí, teniendo en cuenta que aportan muchas calorías, así que si no quieres engordar deberás comerlas con moderación.
Fibra, especialmente soluble. Podemos aumentar su consumo con alimentos como la avena, las manzanas y plátanos, ciruelas… Reducirás la absorción de colesterol en el intestino.
Aceite de oliva (si es virgen extra, mejor), unas dos cucharadas al día, mucho mejor que otros tipos de aceite.
Fitoesterol: el equivalente vegetal al colesterol, evita su absorción. El problema es que la concentración natural de fitoesterol es muy baja, por lo que existen alimentos fortificados con suplementos de fitoesterol.
Té verde: nos ayuda a reducir el colesterol malo y a aumentar el bueno.
Deja de fumar: no te beneficia en nada, tampoco con el colesterol. Si lo dejas aumentarás tus niveles de colesterol bueno.
Adelgaza: el peso extra eleva el riesgo de accidente cardiovascular.
Controla el estrés: parece ser que el estrés contribuye a acumular colesterol.
¡Haz ejercicio! No pensaríais que esta frase no iba a estar presente en una de mis entradas, ¿no? El ejercicio físico es buenísimo para nuestra salud a todos los niveles y con el colesterol no iba a ser menos. Un poco de ejercicio cardiovascular a diario nos ayudará a mantener el colesterol a raya.
¿Y entonces esos yogures o margarinas y mantequillas que me venden para reducir el colesterol…? No digo yo que no sirvan para nada, pero sin la alimentación adecuada y sin ejercicio físico… de poco nos va a servir.
Y hasta aquí mi entrada de hoy. Espero que os haya resultado interesante. Y como digo siempre, recordad que yo no soy médico, así que siempre ellos podrán daros pautas más específicas para cada caso.
¡Hasta la próxima!
La entrada Colesterol aparece primero en Cuída-T.