Según los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el alimento más consumido en el mundo es un cereal: el arroz, el alimento principal en la dieta de un tercio de la población mundial.
Se trata del segundo cereal más producido del mundo, tras el maíz, pero el más importante en la alimentación humana. Su origen se sitúa en Asia, probablemente en India, hace aproximadamente 10.000 años, aunque se cree que fue en China donde se inició su cultivo.
Los diversos beneficios del arroz pueden encontrarse en más de cuarenta mil variedades existentes en todo el mundo de este cereal. Los dos tipos principales son el arroz integral y el arroz blanco. El arroz moreno o integral, al no estar apenas procesado, contiene un alto valor nutritivo, ya que tan sólo se le elimina la cubierta y mantiene así sus altos contenidos de fibra, minerales y vitaminas. El arroz blanco, en cambio, contiene menos valor nutricional debido a que es refinado para quitarle la capa externa de fibra, con lo que pierde una parte importante de nutrientes del grano.
Los beneficios del arroz para la salud son numerosos: proporcionan energía de forma rápida e inmediata, regulan y mejoran los movimientos intestinales, estabilizan los niveles de azúcar en la sangre, ralentizan el proceso de envejecimiento y son una fuente esencial de vitamina B1 para el cuerpo. Otras propiedades de este alimento incluyen su capacidad para mejorar la salud de la piel, facilitar la digestión, reducir la presión arterial alta, ayudar en la pérdida de peso, mejorar el sistema inmunológico y proteger contra enfermedades como la disentería, el cáncer, las enfermedades del corazón y, en el caso del arroz integral, prevenir el Alzheimer.
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