1. Excelente fuente de ácidos grasos Omega-3. Estas semillas son ricas en grasas poliinsaturadas, especialmente omega-3, siendo una de las fuentes vegetales más ricas en estos ácidos grasos. Ayudan a mejorar los niveles de colesterol bueno, que nos protege contra los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares, además de incluir propiedades antiinflamatorias y mejorar nuestras habilidades cognitivas.
2. Alto contenido en fibra. La fibra se asocia a la reducción del colesterol y la regulación de la función intestinal. Tan sólo 2 cucharadas de semillas de chía contienen un tercio de la ingesta diaria recomendada por día.
3. Son ricas en antioxidantes, que ayudan a proteger el cuerpo contra los radicales libres, el envejecimiento y el cáncer.
4. Contienen un importante porcentaje de calcio, fósforo, magnesio y manganeso, nutrientes que ayudan a prevenir la hipertensión y mantener un peso saludable. La combinación de nutrientes y ácidos grasos como el omega-3 convierten a este alimento en una excelente fuente de energía.
5. Tienen efectos saciantes. A pesar de ser fáciles de digerir, nos dan la sensación de estar llenos, evitando así los antojos y la necesidad de picar entre comidas, estimulando así el adelgazamiento.
6. Ayudan a mantenernos hidratados. Estas semillas absorben entre 10-12 veces su peso en agua, lo que ayuda a mantener nuestro cuerpo bien hidratado, siendo muy recomendables para deportistas y personas muy activas.
7. No contienen gluten, por lo que sus beneficios nutricionales pueden formar parte de una dieta sin gluten.
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