¿Quieres saber si tienes un buen repertorio de vocabulario emocional?
En el III Congreso Nacional de Inteligencia Emocional el gran Rafael Bisquerra nos hizo hacer un ejercicio que ahora me gustaría que hicieras tú .
Coge un papel y bolígrafo y durante 3 minutos escribe todas las palabras relacionadas con emociones, sentimientos y estados emocionales que se te ocurran. ¿Estás preparado?
Ahora cuenta; ¿cuántas has puesto, 10, 20,40? Si has puesto más de 40 ya empiezas a tener un buen repertorio. Si has puesto poquitas no te preocupes puedes aprender muchas.
Te voy a proponer otro ejercicio:
Siéntate en un lugar tranquilo, cierra los ojos si quieres, respira y conecta contigo. ¿Cómo te sientes? Escúchate, ponle nombre al estado emocional actual, puede que no te sientas de una manera solamente, identifica qué mezcla de sentimientos notas.
¿Has podido identificar tus sentimientos?
¿Por qué identificar las emociones es el primer paso para gestionarlas?
Cuando nos centramos en lo que sentimos, ponemos atención a nuestro interior, la mirada va hacia dentro de nosotros para conectar con nuestras necesidades y, de esta modo, le plantamos cara a la emoción. Si te quedas con el no sé qué me pasa o me siento mal y simplemente quieres deshacerte del malestar, no estás identificando, no estás prestando atención; simplemente estás tapando un indicador que sucede por algún motivo, te pones de espalda a la búsqueda de soluciones y niegas la emoción en sí. Si te quedas sólo con el “me siento mal”, no estás identificando la emoción, te pones de espaldas a la búsqueda de soluciones
Una metáfora que nos explicaron en el posgrado de inteligencia emocional es: cuando sentimos una emoción lo suficientemente intensa y la negamos es como si se enciende la luz roja del indicador de aceite del coche y lo tapamos con el dedo, como si no pasara nada. Si no hacemos nada al respecto seguramente tarde o temprano el coche se estropeará. ¿Se te ocurriría hacer caso omiso del indicador del aceite? Seguramente la respuesta es no, así que, si sientes una emoción, aunque sea negativa, escucha tu cuerpo e identifícala para así poder saber qué te está pidiendo y qué puede estar significando.
Tu repertorio de afrontamiento incrementa cuando aprendes más vocabulario emocional, y con ello, también el repertorio del de cambio. Deja de poner el dedo en el indicador, para buscar qué pasa y así poner solución.
Tu repertorio de afrontamiento incrementa cuando aprendes más vocabulario emocional
Te regalo 3 infografías sobre las emociones y sentimientos relacionados para que amplies tu vocabulario emocional.
Y tú: ¿pones el dedo en tu indicador?, ¿te cuesta saber lo que sientes? Me encantará leerte, déjame tu comentario o tu opinión sobre el tema.
¿Te ha gustado, ayudado el artículo? Compártelo en las redes sociales con los botoncitos que aperecen a la izquierda, así podré ayudar a más gente, me harás inmensamente feliz. ¡Gracias!
Sígueme también en las redes sociales.
Facebook Seguir
Instagram Seguir
Youtube Seguir
Twitter Seguir Nos vemos en Life Training, un beso.
Sobre la autora
Soy Aida Moragues, psicóloga – coach emocional y de autoestima. Te ayudo a que aprendas a gestionar tus emociones y aumentes tu autoestima. Consigue llegar donde quieres y gana bienestar emocional.
Empieza por aquí, descarga mi workbook y ten acceso al centro de recursos. ¡Lo quiero!
Haz un viaje hacia tu interior y quiérete por ser tu.
Aprende técnicas para identificar y regular esas emociones que te impiden avanzar.
Mira cómo puedo ayudarte a conseguirlo. Contacta conmigo y haz tu primera sesión de prueba gratuita para que nos conozcamos y veamos cómo puedo ayudarte.