Hoy hablaremos de un tema que, para algunos, puede resultar polémico, nos referiremos a qué tipo de almohada hay que elegir a la hora de dormir.
Existen muchas opiniones acerca del uso de la almohada, muchos profesionales consideran que si se debe usar y otros piensan que no hay que hacerlo. Lo que nadie discute que la almohada se ha vuelto una costumbre desde la niñez, por eso muchos consideran que es obvio que se requiere usarla a la hora de dormir, esto no significa que todas las personas tienen que usarla y menos que se tiene que usar siempre.
Si te preguntas si es necesario o importante emplear almohada para evitar sufrir problemas cervicales debes saber que lo que es fundamental es cambiar la almohada para mejorar le problema cervical. Las almohadas no son necesarias en las personas con columna cervical sana y flexible, ya que la almohada no es un elemento necesario para que la columna mantenga la curvatura fisiológica. En el caso de tener problemas lo ideal será consultar a un especialista quien aconsejará cuál es la mejor almohada para cada tipo de problema.
La almohada se volverá necesaria en los casos de comenzar a tener una rigidez cervical con algunos niveles de artrosis y con una antepulsión del cuello y de la cabeza hacia adelante. Estos problemas pueden ser consecuencia del estrés y de las malas posturas que vamos tomando sin darnos cuenta. Como consecuencia se hace imprescindible el uso de la almohada, la misma deberá ser tan gruesa como ha evolucionado el problema en la zona.
Ante la pregunta de si es mejor una almohada dura o una blanda deberemos aclarar que no existe una sola respuesta Dependerá de cada una de las personas y de las características postulares, la postura para dormir y el tipo de almohada a la que se ha acostumbrado la persona.
Es necesario, por lo tanto, disminuir la rigidez cervical, disminuir los niveles de estrés y tomar mejores posturas a la hora de trabajar, realizar actividad física. Si no se recupera la integridad de la columna cervical de nada servirá que tengamos la mejor de las almohadas ya que el dolor no pasará.
Sabemos que en el mercado encontramos muchos modelos, algunas comunes y otros modelos denominados ergonómicos. Muchos de estos productos han sido diseñados por expertos en ergonomía para brindar comodidad a la hora de descansar, pero otros simplemente son productos costosos que no darán buenos resultados.
Desde este sitio te recordamos siempre la importancia de consultar con un fisioterapeuta, este profesional se encargará de analizar las estructuras corporales, las actividades que se realizan de forma cotidiana para proponer una solución a los problemas teniendo en cuenta lo que podrá beneficiar a la columna cervical y ayudar a un buen dormir.
Y, por último, nos referiremos a la elección de la almohada en base a la postura que se toma al dormir. Si tienes la costumbre de dormir boca arriba lo aconsejado es que se piense en un modelo delgado que permita que el cuello y la espalda formen el mismo ángulo que se tiene al estar de pie o una almohada confeccionada de espuma, que servirá para dar soporte a la cabeza y al cuello.
Las personas que duermen de lado deberán dormir con una almohada gruesa para el el cuello se mantenga en el mismo eje de la columna. Y las personas que van cambiando de postura por la noche tendrán que pensar en un modelo con una gran flexibilidad, lo ideal son las de relleno natural son las mejores que se podrán adaptar a las distintas posiciones del cuerpo.
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