Estaréis de acuerdo con nosotros en que la base de un sueño reparador es el soporte, y este aspecto debe ser especialmente tenido en cuenta cuando pasamos unos días fuera de casa o si recibimos invitados de forma habitual (porque se presupone que la calidad de los colchones de nuestras camas la tenemos controlada, ¿verdad?).
Se acabó el tirar al suelo el primer colchón que nos presta la vecina o el familiar de turno, los colchones hinchables con tecnología Fiber-Tech, además de ocupar el mínimo espacio cuando no se utilizan, aseguran un confort duradero al fabricarse con miles de fibras de poliéster altamente firmes y resistentes. Representan una muy buena opción tanto para niños como para adultos, ya que encontramos modelos muy diversos adaptados a todas las edades y necesidades.
Por otro lado, para aquellos que sufren de estrés e insomnio, existen algunos trucos y hábitos que ayudarán a alcanzar ese estado de relajación esencial para dormir las horas que recomiendan los expertos. En este post enumerábamos los más efectivos.
De todos ellos, centramos nuestra atención en la alimentación, o en cómo esta influye en la calidad del sueño, porque creednos, lo hace y mucho...
A continuación describiremos la dieta perfecta para descansar a pierna suelta ;)
La clave está en una palabra que, a pesar de que a priori no conozcáis, encierra tras de sí un mundo de beneficios: el triptófano.
El triptófano es un aminoácido esencial encargado de la liberación de serotonina, biomolécula transmisora de información entre células del sistema nervioso y del tracto digestivo que, además, regula el sueño y la sensación de placer.
Este aminoácido debe ser aportado de manera externa a través de la alimentación, ya que nuestro organismo no es capaz de producirlo por sí mismo. Existen alimentos especialmente indicados para asegurar niveles adecuados de triptófano y su consumo evitará en cierta medida el desarrollo de trastornos como la ansiedad, el insomnio, la depresión o el estrés.
Hemos citado algunos de los beneficios del consumo de alimentos ricos en triptófano, pero existen muchos otros:
- Potencia la producción de proteínas.
- Ayuda a que el conarium segregue una de las hormonas cerebrales más importantes, la melatonina. Esta hormona es la que regula el ciclo de sueño y vigilia, y potencia un descanso profundo y reparador.
- Diversos estudios demuestran que la producción de serotonina incide de manera favorable en cuadros de depresión y actúa a modo de ansiolítico en casos de estrés o ansiedad.
- También se recomienda la ingesta de este tipo de alimentos a personas que quieran iniciar una dieta de adelgazamiento para controlar, precisamente, esos procesos de ansiedad y evitar el deseo contante de picar entre horas.
- Modera la agresividad.
- Favorece la producción de vitamina B3.
Alimentos ricos en triptófano y, por tanto, liberadores de serotonina
Frutos secos: semillas de sésamo, chía y lino; pipas de girasol y de calabaza, almendras, cacahuetes, nueces y dátiles.
Pescados: salmón, atún fresco, arenques, caballa y sardinas.
Verduras y hortalizas: brócoli, maíz, coliflor, calabaza, setas y verduras de hoja verde.
Frutas: piña, aguacate, kiwi, ciruelas, mango y plátano.
Algas marinas: espirulina.
Legumbres: lentejas.
Lácteos: queso, yogur, leche...
Huevos
Además, conviene saber que para sintetizar el triptófano se necesita un aporte extra de vitamina B6 (arroz integral, especias, pistachos, ajo, ajonjolí, patés, lomo de cerdo magro...) y magnesio (salvado, semillas de sandía y sésamo, nueces de Brasil, anacardos, melaza...).
Alimentos, bebidas y hábitos a evitar antes de ir a dormir
1. Chocolate.
2. Pasta.
3. Carne roja.
4. Alimentos muy calóricos, picantes o grasos: patatas fritas, pizzas, salsas picantes...
5. Bebidas con cafeína o teína.
6. Alcohol.
7. Tabaco.
Recordad siempre que la alimentación incide tanto positiva como negativamente a la hora de conciliar el sueño y que por este motivo hay que optar por cenas sanas y ligeras.
No os preocupéis si en una ocasión puntual, incluso una o dos veces a la semana, os saltáis estas recomendaciones, pero en el día a día sí que deberíais aplicarlas, sobre todo si el estrés y la ansiedad son constantes en vuestras vidas.
¡Hasta la próxima!
Fuente: Wikipedia