Es por ello que en este post queremos daros algunos tips para conseguir el descanso perfecto, ese que dura las suficientes horas y que nos hace levantarnos cada día cargados de energía y vitalidad.
Centrándonos de nuevo en la importancia de un buen descanso, el Instituto de Medicina del Sueño nos alerta sobre las posibles consecuencias negativas a las que deberemos hacer frente si no conseguimos dormir de manera adecuada:
1. Cambios de humor repentinos con picos de tristeza o irritabilidad.
2. Incapacidad para hacer frente a situaciones imprevistas y tendencia al estrés y a la ansiedad.
3. Reducción de la capacidad de memorización y lentitud a la hora de asimilar conceptos o conocimientos nuevos.
4. En casos más extremos se podrían llegar a desarrollar enfermedades tales como la diabetes o sufrir arritmias, incluso paradas cardio-respiratorias. Asimismo, la falta de sueño prolongado podría incidir sobre el aumento de peso o potenciar el envejecimiento prematuro de las células.
Son los bebés los que necesitan dormir más horas, entre 14 y 17 específicamente, seguidos de los infantes, los niños de hasta 2 años, los pre-escolares y los niños en edad escolar. Y, precisamente, son estos primeros años de vida en los que el sueño de calidad es más importante, tanto a nivel psicológico como físico. Para asegurarlo, debemos establecer una 'rutina de sueño', tal y como afirman los expertos, consistente en repetir las actividades previas al momento de ir a la cama, que deberá ser siempre a la misma hora.
Por tanto, el descanso es esencial, y lo es siempre, incluso cuando se van a dormir a casa de un amigo o familiar. Y la base de un buen descanso es la comodidad del soporte en el que se duerma. Este aspecto adquiere especial importancia en las ocasiones anteriormente citadas, pues lo normal es que cuando los pequeños acuden a casa de un familiar o amigo, o cuando nos vamos unos días de acampada, nos olvidemos del confort y el bienestar del sueño. Posiblemente esto se deba al desconocimiento o a la falta de confianza en las opciones existentes en el mercado, perfectamente adaptadas a estas situaciones y a las necesidades de los niños: colchones hinchables que ocupan el mínimo espacio y que incluyen una estructura para que los pequeños no caigan al suelo, como el que podéis ver en la imagen inferior, serán la mejor solución.
En cuanto a los adultos, en función de la edad, las recomendaciones variarán entre 7 y 9-10 horas. Por supuesto, el soporte del sueño debe ser cómodo y habrá que renovarlo cada 10 años máximo, sin embargo, existen otras cuestiones, como el estrés, que incidirán directamente en la calidad del mismo. No obstante, se pueden llevar a cabo una serie de prácticas para alcanzar un estado óptimo de distensión que asegure el descanso: en este post profundizábamos en ellas, aunque a grandes rasgos os recomendamos consumir infusiones relajantes, meditar, cuidar la alimentación y apostar por la dieta mediterránea, realizar algún deporte y convertir vuestros hogares en spas de relajación gracias a jacuzzis, velas aromáticas y música zen.
El cuadro que os mostramos a continuación os ayudará a saber cuántas horas debéis dormir en función de vuestra edad o cuánto deben hacerlo vuestros seres queridos:
¡El descanso perfecto ha llegado a nuestros hogares para quedarse!