Acerca del flúor, todos sabemos que es un componente útil para el cuidado de la salud oral, pero pocas veces se valora lo positivo que puede ser para otras circunstancias.
Las formas de adquirir flúor por una vía externa y, ni mucho menos, quedan únicamente en la pasta o los enjuagues bucales. Hay alimentos ricos en flúor que pueden hacer que sus niveles en el organismo aumenten y éste se vea beneficiado.
Beneficios de tomar alimentos con flúor
La acción del flúor en el cuerpo humano tiene dos funciones principales: actuar sobre los dientes y sobre la estructura ósea.En la dentición, el flúor tiene un papel fundamental a la hora de su formación, sobre todo en la estructura del esmalte, así como su prevención para que no aparezcan caries.
También a edades tempranas, el flúor es necesario para que la formación ósea de todo el esqueleto sea óptima. Asimismo, con el paso de los años, será imprescindible para que el mantenimiento óseo sea adecuado y no aparezcan patologías relacionadas ni fracturas.
Hay que tener en cuenta que un consumo demasiado elevado de flúor se puede transformar en negativo. La recomendación de ingesta diaria de flúor es amplia, de 1,5 a 4 mg por día. Consumirlo en exceso puede generar desde fluorosis dental (pigmentaciones veteadas en el diente), hasta alteraciones en el sistema nervioso o fracturas óseas.
Alimentos que contienen flúor
Ahora que sabes qué aspectos generará el flúor al tener unos niveles adecuados del mismo, detallamos un listado de alimentos con alto nivel de flúor:Té: la planta del té que llega a nuestra dieta en forma infusión tiene distintos niveles de flor según el tipo. El té con mayor contenido de flúor es el negro, seguido del verde y, en último lugar, el blanco.
Pescados: otra fuente de flúor de gran valor. Entre la amplia gama de alimentos que conforman los pescados, prima este mineral en las sardinas, el salmón y el bacalao. Las sardinas pueden llegar a tener entre 0,01 a 0,2 mg por cada 100 gramos. Los mariscos también son una vía alimentaria para aumentar los niveles de flúor.
Verduras: en este grupo destacan la lechuga, las espinacas y las cebollas como verduras con más contenido en flúor al compararse en mismas raciones.
Lácteos: tanto la leche materna como la que se adquiere en las tiendas de alimentación tienen un pequeño porcentaje de flúor que será útil para conseguir sus beneficios.
Patatas: esta hortaliza, que consumimos en múltiples formas en la dieta, consigue que aumentemos el flúor del organismo.
Por otro lado, también formando parte de la alimentación saludable, el agua que consumimos es agua fluorada. Hace algunas décadas se promovió la fluoración de las aguas en los embalses para que se produjera un incremento a nivel nacional del flúor que consumíamos a diario. De esta forma, se consumen entre 0,7 y 1,2 mg de flúor por litro de agua que bebemos.
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