Existen factores intrínsecos que desencadenan el acné. También existen elementos externos que influyen en este padecimiento, tales como, el maquillaje, contacto con derivados de hidrocarburos, algunos fármacos, etc. Otra causa importante es la alimentación, aunque ésta no tiene los mismos efectos en todas las personas. Por eso cuando termines de leer este post conocerás los 7 alimentos que producen más acné y los daños que provocan a tu piel.
La dieta común y su relación con el acné
Algunos de los alimentos que se consumen más a menudo son los productos lácteos, tales como; queso, crema y mantequilla. Estos contienen gran cantidad de grasas saturadas y hormonas que afectan la unidad pilosebácea produciendo exceso de lubricante.
Las carnes rojas son otro alimento que produce brotes de acné, caracterizados por puntos blancos. Esto se debe a que el organismo no asimila tan fácil las proteínas animales en comparación con las vegetales. Lo cual provoca la sobre saturación de fibras proteínicas que se sabe, originan hiperqueratosis, uno de los principales causantes de acné. Podemos notar este efecto con la aparición de comedones especialmente en la cara, pecho, espalda y la parte alta de los brazos.
El huevoes otro de los alimentos más consumidos por personas de entre 10 y 30 años. La yema tiene un alto contenido de proteínas, que como ya sabemos contribuyen en la aparición de las lesiones de acné.
Los productos procesados son otra fuente promotora de acné vulgaris (acné común) pues tienen una gran cantidad de conservadores y aditivos que ralentizan el metabolismo. Algunos ejemplos típicos son; comida enlatada, carnes frías, frituras, aderezos, jugos, refrescos, especias y frutas deshidratadas.
Otro caso especialmente preocupante son las hormonas que son utilizadas para acelerar el crecimiento y/o engorda de algunos animales de granja.
En lugar de estos integra a tu dieta pescado fresco, existe una gran variedad de productos del mar que además de deliciosos contienen omega 3 como el salmón, esto te ayudara a controlar el exceso de grasa saturada y aportara los nutrientes esenciales que tu piel necesita.
Los cereales envasados tienen un alto contenido de azucares y estabilizadores. Estas dos sustancias desencadenan procesos hormonales en el páncreas y la corteza suprarrenal, el desequilibrio glandular tiene impacto en la producción sebácea, de ahí la importancia de mantenerse alejado de los cereales procesados, y también de las pastas, pastelería y bollería cuando se padece acné.
El azúcar es una de las principales fuentes de alimentación de la bacteria propionibacterium acnés que es parte normal de la bota en la piel. Sin embargo la glucosa acelera su proliferación causando lesiones en la piel de tipo pústula.
Si eres amante de los cereales, en lugar de estos puedes consumir avena natural, trigo, o arroz integral. Fíjate en su etiqueta, que sean de origen orgánico, de esta manera también estarás evitando los efectos secundarios de los pesticidas o abono derivado del petróleo.
Otra combinación peligrosa son la cafeína y conservadores que contienen las bebidas energéticas, refrescos de cola y algunos tés. En lugar de estos consume jugos de fruta y de verduras naturales, mientras más frescos mejor.
Las botanas, los dulces y la confitería son otra mezcla que deben evitar las personas con acné. Estos tienen un alto contenido de grasa saturada, azucares y almidones.
Si te gusta comer entre comidas y especialmente cosas dulces, prueba comiendo manzanas, peras, uvas, higos o algunas frutas secas como semillas de calabaza, pasas, almendras, o granola.
También puedes comer zanahorias, jícama o camote con un poco de miel.
Cambios en la alimentación que contribuyen a controlar el acné
Los hábitos alimenticios juegan un papel fundamental en la vida de las personas que padecen acné, por eso es de suma importancia evitar al máximo los 7 alimentos que producen más acné en lugar de estos integra en tu dieta productos naturales como los ejemplos que mencionamos arriba. De esta manera mantendrás el balance natural de tu organismo que se verá reflejado en la salud de tu piel.