Tener antojos es algo normal (¿por qué se nos tienen que antojas cosas como donuts en lugar de un buen bol de brócoli?), pero… ¿sabías que nuestros hábitos del día a día, cosas que pueden parecer muy inocentes, pueden hacer nuestros antojos más fuertes?.
Así que para ayudarte a lidiar con los antojos hoy te voy a explicar que 8 cosas tienes que dejar de hacer sino quieres que tus antojos se vuelvan más fuertes y más frecuentes.
8 consejos para no dejarte arrastrar por los antojos
1 No desayunar o desayunar poco:
Saltarse el desayuno o desayunar poco es uno de los errores más comunes, unas veces porque nos levantamos sin hambre, otras veces simplemente porque nos da pereza ponernos a preparar algo nada más levantarnos y otras veces simplemente porque estamos equivocados y creemos que si nos lo saltamos vamos a perder peso, pero como seguro que ya has oído muchas veces el desayuno es una de las comidas más importantes, y para que un desayuno sea completo debe aportar el 25% de la energía necesaria para todo el día.
Desayunar bien por las mañanas te va a ayudar a mantener los antojos bajo control durante el resto del día, lo ideal es desayunar en la primera hora desde que te levantas y si necesitas algunas ideas sencillas para desayunar aquí puedes encontrar unas cuantas que estoy segura que te pueden sacar de algún apuro
2 Pasarte con las porciones.
No pasa nada porque tengas un antojo de algo, por ejemplo de un trozo de pastel y te lo comas, no se trata de todo o nada, claro que te puedes permitir esos caprichos de vez en cuando, el problema suele estar en las porciones.
Te apetecía pastel pero… ¿de verdad hacían falta que comieras tres trozos para saciar tu antojo?, seguramente que con un trozo hubiera bastado para disfrutar y sentirse satisfecho. De hecho, un estudio que se llevó a cabo en la Universidad de Cornell y en el que participaron 104 estudiantes demostró que los estudiantes a los que se les dieron pequeñas porciones de cosas tan apetitosas como tarta de manzana, chocolate o patatas fritas, reportaron sentirse tan satisfechos como los estudiantes que tomaron porciones más grandes, ¿la diferencia?, los primeros consumieron un 76,8% menos de calorías.
¿Mi consejo? si te quieres permitir un capricho (yo me los suelo conceder los fines de semana) dátelo, pero comienza con una pequeña porción, y antes de repetir deja pasar unos 15 minutos, seguro que a los 15 minutos ya ni te acuerdas
3 Combina lo que se te ha antojado con otras cosas saludables.
Como ya te he dicho antes no se trata de todo o nada, en el medio hay un montón de posibilidades.
Muchas veces cometemos el error de que porque tengamos un antojo de algo poco saludable convertir toda la comida en algo poco saludable, ¿por qué hacemos eso?, no hace falta “tirar por la borda” toda una comida porque nos apetezca algo, por ejemplo si te apetecen unas patatas fritas no hace falta que las acompañes de huevos fritos, puedes tomar tu pequeña porción de patatas fritas con un poco de pollo a la plancha y una ensalada.
4 Registra tus antojos.
Ya sabéis que yo siempre recomiendo anotarlo todo, tanto con los alimentos como con los entrenamientos, pero es que registrar las cosas nos ayuda a conocernos mejor.
Cuando tengas un antojo es una buena idea apuntar como te sientes, si estás cansado, te sientes estresado, notas ansiedad o simplemente estás aburrido, y también anota que tipo de antojo tienes, si te apetece algo dulce o salado, en cuanto hayas hecho esto un par de veces vas a poder sacar un patrón que te permitirá adelantarte a tus antojos antes de que se produzcan y así les puedes poner solución, ¿que te has dado cuenta que cuando estás cansado te apetece algo dulce?, pues antes de que llegue el antojo toma algo de fruta
5 Sin remordimientos.
Plantéate esta situación, hoy es el cumpleaños de un compañero y lleva una deliciosa tarta de cumpleaños para celebrarlo, intentas resistirte, pero a tu compañero parece molestarle que no quieras comer tartar, así que acabas comiendo un trozo, ¿cómo te sientes?
Tienes dos opciones, sentirte culpable por haber “pecado” o disfrutar de tu pequeño trozo de tarta.
Si disfrutas de la tarta sin remordimientos y asociándolo a que es una situación especial, el cumpleaños de tu compañero, es probable que además de sentirte mejor puedes controlar mejor tus hábitos alimenticios, porque si te sientes culpable lo más probable es que te acabes obsesionando por la tarta de chocolate.
Aclaración: que no te sientas culpable por comer un trozo de tarta en el cumple de tu compañero no quiere decir que te “zampes” tu solito media tarta, como ya te dije antes, modera las porciones
6 Distráete:
Puede que tengas mucha fuerza de voluntad pero muchas es veces es mejor no ponerla a prueba e intentar pensar en otra cosa.
Puede parecer una tontería pero cuando sientas un antojo llama a alguien por teléfono, haz un pasatiempo, navega un rato por internet, o sal a dar un pequeño paseo.
Si eres capaz de distraerte durante 3 minutos la fuerza del antojo habrá disminuido considerablemente, y si te distraes durante 15 minutos la probabilidad de que caigas en el antojo es casi nula.
7 Aleja la tentación.
¿Cuántas veces has oído que es mejor prevenir que curar?… ¡pues eso!
Sin duda este puede ser el más efectivo de todos los trucos contra los antojos, ya puedes tener un gran antojo de galletas, que si no tienes en casa, las probabilidades de que salgas a calle a comprar galletas para acabar con tu antojo son remotas.
Y si no puedes tener “tentaciones” en casa, por lo menos procura esconderlas un poco para que no te entren deseos irresistibles cada vez que las veas.
8 Si tienes un antojo mejor no veas Instagram
No nos engañemos en Instagram abundan las fotos de comida, de helados, y de postres que te hacen babear sólo con verlos, ¿cómo no te va a entrar un antojo?, ¡es imposible!.
Según unos investigadores californianos ver fotos de alimentos muy calóricos hace que se activen las zonas de recompensa del cerebro, algo que no ocurre cuando vemos fotos de comida baja en calorías.
Instagram está llena de perfiles y fotos que te pueden servir de motivación, pero ten cuidado.
¿Y tú, tienes algún otro consejo para no dejarte arrastrar por los antojos?, espero que si lo tienes lo compartas con nosotros
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Fuente: este post proviene de Operación Bikini, donde puedes consultar el contenido original.
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