A menudo comemos de más porque tenemos ansiedad al comer y eso hace que nuestro cuerpo ingiera más calorías de las que realmente necesita. Aunque puede parecer una excusa, hay personas que realmente ingieren más comida por esta razón, la ansiedad. Y es que está tipificado como un problema psicológico que puede desarrollarse y acabar derivando en trastornos más graves.
Entre los síntomas que te permitirán saber si tienes ansiedad por comer está el hecho de estar pensando en comida todo el tiempo, darte atracones con una gran carga de culpabilidad, etc. Si estás en esta situación, ponte en manos de un nutricionista y sigue estas recomendaciones.
Trucos para evitar la ansiedad al comer
Evita el estrés
Evidentemente, el estrés no es bueno para ninguna faceta en nuestra vida diaria, y por supuesto a la hora de comer, tampoco. Evita el estrés en la medida de lo posible porque es uno de los principales factores que hacen que muchas personas acaben encontrando refugio en la comida.
No comas por aburrimiento
Si te aburres, la solución no es comer para ocupar tu tiempo. Piénsalo antes de hacerlo y también intenta mantener en la medida de lo posible la mente entretenida y alejada de los deseos por comer, así lograrás no hacer una visita a la despensa.
Haz ejercicio
Hacer ejercicio es bueno para muchas cosas, y por supuesto también lo es para evitar darte atracones y acabar con la ansiedad. Hazlo de manera suave y programada para que lo veas como una experiencia placentera, y nunca lo tomes como un castigo tras un atracón. No hagas del ejercicio una parte más de tus desórdenes.
Aliméntate adecuadamente
Tendrás que aprender a alimentarte adecuadamente en el caso de que no sepas, ya que esto es mucho más común de lo que pensamos. Debes comer siempre despacio y de manera controlada y beber agua abundante durante las comidas. Si tienes dudas, prueba nuestro plan dietético con un primer mes gratuito, seguro que te va genial.Sigue un orden, unas costumbres
Nada como establecer un orden en tu vida para que los hábitos saludables lleguen a ella. Así que la mejor solución será que fijes una serie de costumbres relacionadas sobre el momento en el que comenzamos a comer y terminamos de hacerlo. Por ejemplo, un buen modo es lavarse los dientes nada más terminar de comer, así una vez tu cuerpo lo interpretará como una señal de que se ha acabado el alimento y se acabarán las ganas de continuar comiendo.
También te ayudará comer siempre en unos mismos horarios que tu cuerpo asocie a que es el momento, siempre que sea posible.
Acude a un especialista
No obstante, si este es tu caso, lo mejor será que al margen de seguir estas recomendaciones, acudas a un especialista. Recuerda que tampoco debes castigarte por comer mucho, ni por estar pensando todo el día en comida, sino que si tienes un problema así, lo mejor es ponerse en manos de profesionales que te ayuden a controlar la ansiedad que hace que tengas siempre esta permanente necesidad por comer. Si es tu caso no te castigues por ello y ve a un médico.
Y si quieres comer rico, no dudes en seguir las excelentes y sabrosas recetas de los chefs de Come Mejor. Ya ves que esto no tiene por qué ser un suplicio, ni mucho menos.