Esta falta de equilibrio emocional relacionada con la cocina puede perjudicar a nuestra salud provocando problemas de sobrepeso u obesidad o al contrario enfermedades como la anorexia, un rechazo a la comida que en realidad esconde un serio problema de falta de autoestima.
¿Cómo podemos solucionar lo de los hábitos alimentarios? Verónica Rodríguez Orellana, directora de Coaching Club, nos apunta cuatro pasos para educar nuestras costumbres cotidianas manteniéndonos alejados de estos desequilibrios vinculados a la alimentación:
- Actitud: gracias a ella podemos modificar poco a poco el modo en qué pensamos y sentimos respecto a nuestro cuerpo y la comida. Gracias a ella podemos fortalecer la decisión de hacer un cambio en nuestra vida, aprendiendo a conocer y utilizar técnicas para reducir los estados de ansiedad y de estrés.
- Estilo de vida: es necesario aprender nuevas conductas y maneras de disfrutar de la vida, de las relaciones con quienes nos rodean y hasta de uno mismo, evitando falsos apoyos como la comida y aprendiendo a fortalecernos tanto de manera individual como grupal.
- Alimentación: es importante disfrutar de la comida sin sentimiento de culpabilidad. La alimentación equilibrada es uno de los pilares básicos para empezar a mejorar nuestro estilo de vida. Además, no debemos prohibirnos alimentos, sólo conviene dar más preferencia a algunos frente a otros.
- Entrenamiento emocional: cuando nos planteamos un cambio de estilo nutricional puede ser recomendable contar con información y acompañamiento, como la que ofrece el coaching de grupo, para asumir responsabilidad sobre nuestro propio proceso y aumentar así nuestras probabilidades de éxito.
¿Sentís que vuestra situación emocional afecta a vuestra dieta?
Imágenes (por orden de aparición): Jakob Hans/Flickr y Britt Selvitelle/Flickr