Si no cuidamos lo suficiente nuestros pies o no los hidratados correctamente suelen aparecer grietas que pueden resultar muy dolorosas e incluso pueden llegar a sangrar.
Cuando salen este tipo de grietas en los talones hablamos de fisuras y por lo general se ven como unos cortes en la piel bastante regulares. Suelen aparecer en la zona de la epidermis aunque en ocasiones también afectan a la dermis, y en estos casos duelen bastante.
Además, estas grietas suelen aparecer en la zona del talón o bien en los dedos, ya que son las zonas que más usamos al caminar y las que reciben más presión y roce al andar.
La mayoría de veces salen porque no hidratamos lo suficiente los pies o porque la persona padece xerosis, es decir, tiene la piel seca de por sí. Aunque no es la única causa, por ejemplo, cuando tenemos callos cerca del talón es probable que también aparezcan las grietas e incluso la alimentación puede provocar su aparición. De hecho, una de las causas que puede hacer que nos saltan estas fisuras es el bajo consumo de ácidos grasos omega3 o de zinc en la dieta.
Lo mejor es tratarlas cuanto antes para evitar complicaciones. Hay que pensar que se trata de zonas abiertas del cuerpo que vendrían a ser algo parecido a heridas… ¿qué quiero decir con eso?, pues que como cualquier herida abierta, puede infectarse. Es más, contra más profundas sean las grietas que nos salen más riesgo de que se infecte habrá o incluso depende de cómo tenga la persona su sistema inmune y qué tipo de cuidado haga de sus pies. Las personas con diabetes son las más propensas a que se les infecte.
No siempre tiene porque salirnos en ambos pies, puede que sólo nos ocurra en uno. De todas formas, deberemos mantener una buena higiene y cuidado de los dos pies para evitar que aparezcan y para tratarlos en caso de que ya las tengamos.
¿Cómo sabremos que tenemos fisuras en los pies o los pies agrietados?
La piel de la zona de los talones o los dedos se escama y enrojece, puede incluso llegar a picar o doler. En muchas de las ocasiones en que aparecen la piel se pela y se ven grietas que se asemejan a cortes en los pies. No tiene porque ocurrir siempre pero a veces sangran.
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Causas más comunes por las que aparecen
– Tener la piel de los talones seca y/o gruesa (es decir, cuando salen callos).
– Estar mucho rato de pie.
– Tener sobrepeso aumenta la presión que se ejerce sobre la capa de grasa que hay debajo del talón, y esto hace que se expanda hacia los lados. Si la piel no es lo suficiente flexible, esta presión hará que salgan las grietas.
– El tipo de calzado usado. Seguramente habréis notado que en invierno ocurre menos que en verano, una de las causas es que el uso de zapatos abiertos hace que la piel se expanda a los lados y, como hemos visto antes, se agriete la piel.
– Ciertas enfermedades como psoriasis, pie de atleta, eczema, trastornos de la tiroides, diabetes… hacen que las personas sean más susceptibles de padecer estas fisuras.
– No mantener una higiene correcta de los pies.
–La edad. A medida que nos hacemos mayores la piel cada vez se hace más gruesa, seca y escamosa. Estas condiciones hacen que puedan aparecer más grietas.
-Deficiencia de vitaminas, minerales y zinc.
¿Cómo podemos tratarlas?
Lo primero que tenemos que tener claro es que hay que cuidar los pies a diario, igual que cuidamos nuestra cara, pelo o el resto del cuerpo. Es una zona que necesita nuestra atención y a la que muchas veces no le prestamos suficiente atención.
Para su cuidado e incluso tratamiento podemos usar remedios caseros o cremas de farmacia. La idea principal es mantener los pies limpios, hidratados (que no húmedos, no confundamos los dos términos porque si los dejamos mojados es un caldo de cultivo para los hongos!!!).
Veamos algunos de los remedios que podemos usar:
Justo después de la ducha podemos usar aceites o mantecas naturales para hidratarlos. A parte de masajear bien para que se absorba cuanto más mejor, podemos ponernos unas medias un rato que hagan que se acabe de absorber. Si ya tenemos grietas es bueno que las dejemos toda la noche. En unos días tiene que haber mejorado e incluso desaparecido (dependiendo de la gravedad).
Si te gusta comer plátanos estás de suerte porque podemos usar la piel de plátano para curar las grietas. Basta que dejemos la piel en la zona seca durante 10 minutos, y luego enjuaguemos con agua tibia y sequemos bien (sin rascar, sólo con suaves toquecitos). y repetir esto cada día hasta que mejoren o desaparezcan.
También podemos poner cada día los pies en remojo con el jugo de un limón. Dejarlos 10 minutos y luego secar como antes. Evitará además que se infecten.
Otro remedio con limón es usar el jugo de un limón y mezclarlo con vaselina. Lo frotamos en la zona a tratar hasta que se haya absorbido bien. Lo repetiremos cada día hasta que desaparezcan las grietas.
También podemos derritir cera de parafina y mezclarla bien con un poco de aceite de mostaza. Lo aplicamos en el área seca o agrietada de los talones y lo enjuagamos al día siguiente, por la mañana. Se debe hacer al menos unos 15 días. Va lento pero funciona.
A parte del cuidado e higiene de los pies ya he comentado que la alimentación influye también en la aparición de las grietas así que también deberemos elegir alimentos adecuados. En nuestra dieta no podrán faltar vitaminas, minerales, calcio, hierro, zinc y ácidos grasos omega-3
¿Y traducido en alimentos más específicos qué significa que no puedan faltar todos los componenetes que he mencionado?
Alimentos ricos en vitaminas (Vitamina E, sobretodo): aceites vegetales, vegetales verdes, cereales, germen de trigo, granos y nueces.
Alimentos ricos en calcio: leche, queso, yogurt, leche de cabra, leche fortificada de soja, agua mineral, helado, pescado enlatado, jugos, cereales y brócoli son excelentes fuentes de calcio. Productos lácteos como la leche y el yogurt son considerados como unas de las mejores fuentes de calcio.
Alimentos ricos en hierro: carne de vaca, pollo y pescado son buenas Fuentes de hierro. El hierro también está disponible en cereales, huevos, vegetales y garbanzos; sin embargo no son tan fácilmente absorbidos por el cuerpo como el hierro de la carne de vaca, pollo y pescado.
Alimentos ricos en Zinc incluyen: ostras, pollo, langostas, garbanzos, yogurt, arroz marrón, espagueti.
Alimentos ricos en Ácidos grasos omega-3: verdolaga, peces de agua fría y aceite de lino o semillas de lino.
Recomendaciones: otros puntos a tener en cuenta es que siempre deberemos tratar de llevar los pies lo más limpios posible. Es decir, que si vamos a la playa nos quitemos la arena cuando vayamos a andar, que no llevemos los pies llenos de tierra… Cuanto menos andemos por la vida descalzos, mejor que mejor.
Además, el uso alterno de agua fría y caliente también es bueno para la circulación e hidratación de los pies.
Es importante que los exfoliemos cada semana.
Si seguimos estos consejos seguro que evitaremos que nos aparezcan grietas o si ya las tenemos, que se sanen cuanto antes.
En este vídeo podréis ver algunos mitos y verdades sobre las grietas de los pies:
Mitos y verdades de los talones y codos agrietados por compartircosasbuenas