Y aquí es cuando nos atascamos y comienza la preocupación: “ya no he bajado ni un gramo”, “aún no se sale la grasa del abdomen” (que es una de las zonas más difíciles de bajar), “¿qué hago?”. Esto seguramente les ha pasado a muchos, y en ese momento es cuando mandan al cebo a la nutricionista, sienten frustración consigo mismos, con sus cuerpos y abandonan la dieta. GRAVE ERROR.
¡Justo en esta situación es cuando debes seguir y motivarte! No es culpa de la nutricionista, ni de la comida, ni del plan, ni de la genética. Noooo. Es completamente normal, tu cuerpo se adapta a lo que le des, por esta razón es cuando debes -junto con tu nutricionista- ajustar tu plan de alimentación para acelerar tu metabolismo.
¿Les cuento un secreto? A mí me pasó, y algo que me resultó fenomenal fue incluir una rutina de ejercicios con un poco de cardio (cardio HIIT), eso me ayudó a quitar la grasita del abdomen que faltaba. Mira los resultados:
Yo sé que van a pensar “¡qué pereza, hacer ejercicios!”. Pues déjenme decirles que no existen alimentos que por sí solos les hagan quemar grasa, ni pastillas, ni fajas, ni remedios que te busquen la grasa localizada. A mí me gusta hablar con la verdad y todo es cuestión de hábitos.
Y créanme, cuando ven los resultados y los beneficios que te dan los ejercicios más una dieta equilibrada, no van a querer volver atrás.
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