La dismenorrea es el dolor asociado a la menstruación. Se trata de un dolor abdominal bajo o pélvico que puede irradiar a la zona lumbar, a la parte superior de los muslos o a la zona suprapúbica. Es frecuente que se produzca junto a otros síntomas tales como el dolor de espalda, dolor de cabeza, diarrea, náuseas, vómitos.
1. Tipos de dismenorrea
Existen dos tipos de dismenorrea:
- Dismenorrea primaria se produce durante los ciclos ovulatorios que suele darse en la adolescencia, 6 o 12 meses después de la menarquia. Esta se produce normalmente entre los 17 y 22 años de edad.
- Dismenorrea secundaria es el dolor menstrual asociada con una enfermedad (endometriosis, fibromas, adenomiosis, pólipos endometriales ó enfermedad inflamatoria pélvica). A diferencia de la dismenorrea primaria esta es más común en las mujeres de edad avanzada.
2. ¿Qué causa la dismenorrea primaria?
La dismenorrea está causada por la liberación de prostaglandinas, que se producen en el revestimiento del útero (endometrio), que al descamarse generará el contenido de la menstruación. Estas prostaglandinas provocan contracciones uterinas (del miometrio o músculo de la pared uterina) para que pueda liberarse y expulsarse la capa endometrial. La contracción muscular del miometrio genera isquemia en los tejidos, que es captada por los receptores y, en algunas mujeres, desencadena la percepción dolorosa.
En quienes no padecen dolor, este estímulo isquémico viaja hasta la médula espinal por las vías nerviosas, y allí es modulado gracias a los mecanismos de inhibición del dolor del sistema nervioso central. Sin embargo en las mujeres con dismenorrea este estímulo no es inhibido sino facilitado, percibiendo el dolor menstrual.
No se han encontrado diferencias en la anatomía ni en la fisología (las reacciones bioquímicas son similares) de las contracciones uterinas entre las mujeres con y sin dolor menstrual. Y sí se ha hallado un estado de sensibilización del sistema nervioso (sensibilidad al dolor aumentada) en las mujeres con dismenorrea. No obstante no es posible afirmar que estas mujeres padezcan dolor menstrual por el hecho de tener las vías del dolor facilitadas, ya que esta facilitación del dolor podría ser tanto la causa como la consecuencia de padecer dolor todos los ciclos.
3. Tratamiento conservador
Los tratamientos generalmente pautados para la dismenrrea desde la medicina consisten en la prescripción de anticonceptivos (con el fin de disminuir las fluctuaciones hormonales que tienen lugar a lo largo del ciclo y que influyen en la percepción dolorosa), y/o de antiinflamatorios para el alivio sintomático. No obstante la farmacología no consigue un alivio completo del cuadro clínico y, por supuesto, no actúa sobre sus causas.
4. Fisioterapia aplicada a la Dismenorrea Primaria
Las técnicas de fisioterapia destinadas al alivio sintomático, basan su mecanismo de acción en la MODULACIÓN DEL DOLOR. A través de diferentes estímulos (generalmente agentes físicos), mejoran la capacidad modulatoria del propio organismo del paciente mediante dos mecanismos:
- disminuyendo los estímulos nociceptivos que llegan al sistema nervioso, al sustituirlos por estímulos térmicos, tactiles, eléctricos, etc.
- aumentando las señales de inhibición del dolor que parten del sistema nervioso central del paciente hacia la perifería, donde se encuentra el foco de dolor. Este segundo mecanismo es mediado por la liberación endógena de opioides asociada tanto a los estímulos físicos recibidos, como a la confianza en el tratamiento y a una mejor comprensión de los procesos de su cuerpo en relación al dolor que aqueja, disminuyendo sus niveles de incertidumbre, ansiedad y catastrofización.
Así mismo, aunque no exista una alteración física a nivel pélvico (ni visceral ni musculoesquelética), en muchas ocasiones la liberación fascial de los tejidos circundantes ayuda a eliminar tensiones que puedan estar generando estímulos nociceptivos que se sumen a los desencadenados a las contracciones uterinas.
5. Investigación: Kinesiotape para el alivio del dolor menstrual
Como ya sabéis, Rocío Fortún (la que suscribe) lidera un proyecto de investigación sobre dolor menstrual, en realización a los mecanismos de dolor subyacentes. En esta ocasión, en colaboración con otros miembros de Universidad San Jorge y del grupo de investigación iPhysio, se plantearon la búsqueda de tratamientos naturales para el alivio del dolor menstrual desde la fisioterapia.
Son conocidos los efectos beneficiosos de la aplicación de calor local, así como de los ejercicios respiratorios, de relajación, el mindfulness, la acupuntura y otros remedios naturales. Sin embargo el ritmo diario nos requiere mantener una actividad incluso en presencia de dolor menstrual, y no nos permite en muchas ocasiones quedarnos en casa a relajarnos y aplicarnos cuidados en busca de ese alivio natural.
La idea de poder aplicar algún tratamiento no farmacológico, que tuviera un efecto de alivio incluso en momentos en los que no podemos detenernos a cuidarnos, inspiró este trabajo de investigación.
En él se testa la capacidad del vendaje neuromuscular o kinesiotape aplicado localmente en las áreas de dolor referido del útero, para aliviar los síntomas menstruales en mujeres con dolor menstrual moderado.
Rocío nos facilita este póster visual donde podemos ver los efectos encontrados, que respaldan cómo las técnicas de fisioterapia, una vez más, pueden ayudarnos a encontrar alivio sintomático.
6. Conclusiones
Los resultados positivos indican que el vendaje neuromuscular es capaz de reducir en casi 2 puntos sobre 10 el dolor menstrual, y que estos beneficios aumentan cuando se repite la aplicación en la siguiente menstruación. Por tanto, podemos concluir que la aplicación local de un kinesiotape mejora la modulación del dolor menstrual presente en las mujeres con dismenorrea, siendo una técnica de costes económicos y de tiempo reducidos, y que incluso las pacientes podrían auto-aplicarse tras un correcto aprendizaje.
Rocío Fortún