Las ciencias sanitarias han evolucionado mucho en las últimas décadas respecto a la comprensión y el abordaje global del paciente, dejando de enfocarse únicamente en los aspectos biológicos implicados en la patología, para contemplar también su esfera psico-social. Desde este enfoque bio-psico-social los fisioterapeutas, además de los conocimientos teóricos, la sensibilidad y habilidad manual, y la capacidad para realizar un correcto razonamiento clínico, necesitamos utilizar recursos de escucha activa y de pedagogía con el fin de acompañar los procesos del paciente.
Catastrofización ante el dolor
Actualmente el dolor crónico es una de las entidades patológicas más prevalentes y que mayor coste económico y sufrimiento personal conllevan. La catastrofización ante el dolor ha mostrado ser un factor decisivo en el aumento de la intensidad, el mantenimiento y la cronificación de los síntomas de dolor.
La catastrofización es una orientación emocional y cognitiva excesivamente negativa hacia el dolor (real o anticipado) (Ruscheweyh, et al., 2011). Es la tendencia a enfocarse desmesuradamente en la sensación dolorosa (rumiación), exagerar el daño (magnificación), y percibirse incapaz de controlar el dolor (Wade, Riddle, Price & Dumenci, 2011). Es el conjunto de procesos cognitivos y emocionales que incorporan la rumiación sobre el dolor, la magnificación de síntomas relacionados con el dolor y sentimientos de desesperanza, factores que influyen en las diferencias individuales de los pacientes que experimentan dolor (Edwards et al., 2010). Es también la atención enfocada en sensaciones físicas dolorosas, y la interpretación del daño ya sea real o potencial (Cassidy, Atherton, Robertson, Walsh, & Gillett, 2012).
Catastrofización en Dismenorrea Primaria
Hasta la fecha apenas se ha estudiado la catastrofización ante el dolor específicamente en la población con dismenorrea primaria (dolor menstrual sin causa biológica subyacente). Rocío Fortún (quien suscribe), investigadora del grupo iPhysio de la Universidad San Jorge, ha explorado esta influencia dentro de su proyecto "Mecanismos de dolor a lo largo del ciclo menstrual en mujeres sanas con y sin dismenorrea". En concreto se ha estudiado la relación del nivel de catastrofización ante el dolor con la sensibilidad umbral al dolor, con la intensidad de la respuesta de dolor inducido experimentalmente, y con la capacidad del sistema nervioso para inhibir el dolor.
Los resultados obtenidos en un análisis preliminar sobre una muestra de 34 mujeres, aportan las siguientes conclusiones:
La catastrofización ante el dolor, y específicamente la indefensión o desesperanza, aumentan los mecanismos de generación de dolor tanto en mujeres con como sin dolor menstrual, lo cual está en línea con la evidencia científica disponible para el comportamiento normal en sujetos sanos.
En fase menstrual, las mujeres con dismenorrea muestran mayor catastrofización, y concretamente mayores sentimientos de indefensión y desesperanza
En primer lugar estos resultados sugieren que el dolor menstrual se vive con desesperanza, con sentimientos de "no voy a poder hacer nada para aliviar este dolor" que se repite cada mes... Y que esto predispone a su vez a una mayor intensidad del dolor padecido. Romper este bucle, desde la fisioterapia y desde el interior de cada mujer, requeriría hallar técnicas confiables para el alivio del dolor menstrual.
En segundo lugar se extrae la necesidad de conocer el grado de catastrofización implicado en los síntomas de todo paciente, y principalmente de aquellos pacientes que padezcan dolores recurrentes y/o crónicos. Este conocimiento nos ayudaría a plantear estrategias pedagógicas más eficaces para el paciente.
Como conclusión (todavía en base a resultados preliminares), en la exploración de una mujer que padece dolor menstrual debería incluirse una valoración del nivel de catastrofización, y en su tratamiento debería integrarse una educación en dolor y en los procesos fisiológicos que acontecen durante la fase menstrual del ciclo.
Además de este texto se incluye un póster en formato muy visual que fue presentado recientemente en un congreso, para apoyar como recurso pedagógico a aquellas mujeres que padezcan dolor menstrual, y aquellos profesionales que se dediquen a su tratamiento y quieran saber más.
Rocío Fortún
20/11/2017