Un poco de historia sobre la “chía”
Esta planta es originaria de Centroamérica, donde crece de forma natural.
Su nombre científico es Salvia hispánica, hoy en día se cultiva principalmente en la región sur de Méjico y en zonas de Guatemala, sin embargo su uso y cultivo se remonta a 3500 años a.C.
Al parecer existen indicios de que los mayas y los aztecas las consumían formando parte de su alimentación diaria, era un componente básico en su dieta, incluso se usaban para elaborar medicinas…
El término chía en lenguaje azteca, significaba algo así como “aceitoso” debido a su importante contenido de ácidos grasos, beneficiosos para la salud.
Semillas de chía, carga de nutrientes
En general las semillas de chía y de muchas otras plantas, están entrando en nuestras vidas y cocinas, pues su perfil nutricional es muy interesante.
Sin embargo y a pesar de la gran riqueza en nutrientes que contienen, debemos ser conscientes de que se consumen en muy pequeñas cantidades…
Los nutrientes que nos aportan a la dieta, no van a ser muy significativos, al no ser que empecemos a consumir semillas de chía, como si no hubiese un mañana, en general no consumimos más allá de un puñadito de semillas y por tanto nuestra dieta no se va a volver saludable solamente por el hecho de consumirlas.
Para que se entienda bien, un ración de salmón de 100 g que es una ración normal a consumir por cualquier persona, siempre contendrá más nutrientes que unos 10-15 g de semillas de chía, que seria lo que tal vez pudiésemos llegar a consumir de estas.
Es importante comprender esto para no desplazar a ningún alimento de nuestra dieta.
Por otra parte tampoco deberíamos despreciar su más que recomendable consumo, ya que si día a día las ingerimos, aunque sea en pequeñas cantidades, sus beneficios van a influir de manera positiva sobre nuestra salud.
Perfil nutricional de las semillas de chía
Contienen principalmente ácidos grasos esenciales, llamados así debido a que nuestro organismo no es capaz de sintetizarlo y debemos ingerirlo con nuestra dieta, en concreto el acido graso omega-3.
Nos aportan proteínas completas, de muy alta calidad, al ser estas de origen vegetal es un buen recurso para vegetarianos.
Otra característica que las hace especialmente adecuadas es su alta proporción de minerales, en concreto destaca el calcio, aunque también contienen zinc, hierro, selenio, fósforo, potasio…
También es muy importante su contenido en fibra soluble, lo que ayudará a regular el transito intestinal, resultan saciantes y ayudan a combatir el colesterol.
En estas imágenes podeis observar con más detalle sus nutrientes, referidos siempre a 100 gramos de semillas, que por cierto, son mucha cantidad…
Poderes “mágicos” de la chía
Debemos aclarar que a la chía se le otorgan cualidades que no son ciertas, una de ellas, su poder adelgazante, que para nada es real, como siempre son estrategias para inducirnos a su consumo, que como repito no es malo pero tampoco milagroso.
No he comentado nada al respecto de contraindicaciones de la chía, que tampoco considero sean de interés y nada a destacar, pues su consumo en general, no suele ir mas allá de una cucharada sopera al día y ello no va a resultar para nada perjudicial.
¿Cómo consumir chía?
Contestar a esta pregunta es un tanto complicado, la mayoría de nosotros no estamos acostumbrados a ellas y realmente no sabemos donde ubicarlas, más allá de tomarlas cuando se las colocan a algún panecillo que compremos en la panadería, por el cual he de decir que muy probablemente pagaremos más.
En general, la mayoría de semillas, se deben machacar antes de su consumo, es la manera de poder beneficiarnos de todos sus nutrientes….
Con las de chía, no es necesario, se pueden tomar sin machacar, por lo tanto las podeis echar en vuestras ensaladas, cremas…
Estas tienen una características especial, cuando se remojan se obtiene una especie de gelatina, mucilago, que las hace especialmente útil para espesar líquidos, he leído que a veces se puede emplear como sustituto del huevo en repostería (1 cucharada de semillas de chía en 3 cucharadas de agua durante 5 minutos hasta que la mezcla tenga la textura de un huevo crudo) aunque yo no lo he probado…
No espereis encontrar sabor en la chia, realmente no sabe a nada, por ello he intentado buscar como consumirla y beneficiarme de vez en cuando de sus estupendos nutrientes, a la vez que vario un poco de los clásicos y maravillosos alimentos mediterráneos.
Particularmente como os comente en la entrada de “superalimentos”, yo no soy una gran consumidora de estos, sin embargo las tengo en casa y he buscado una receta que me pareció podría estar bien, se trata del pudín de chía con frutas.
Como la receta que he encontrado, es extremadamente simple y no me parece que este mala, os la voy a dejar mañana, así que si no tenéis aún en casa, semillas de chía, ya podeis estar yendo al super a por ellas.
Este pudín de chía lo podéis tomar como postre, o merienda o incluso desayuno.