En menos de 15 minutos tendremos listo este fabuloso batido, al que podemos dar mucha más textura y sensación refrescante sí congelamos antes la fruta en nuestra nevera. Mientras esté más o menos madura y realizando lo anterior, podremos alcanzar ese «aspecto smoothie» que tan de moda se ha puesto últimamente.
Ingredientes
1/2 piña
1 mango
50-100 ml de leche de almendras
1 naranja
1-2 cucharadas de miel.
Opcional: 50 ml de agua de coco o 5-10g de jengibre fresco.
Preparación
Cortar la piña en pequeños trozos y colocar en el congelador. Especial cuidado en retirar el corazón de esta, para que no queden restos al pasar por la batidora. Después hay que empezar a pelar el mango y la naranja, y llevarlo también al congelador (que no se te olvide llevar estas piezas de fruta al congelador en un recipiente o bolsa). Podemos dejar enfriar durante 1 hora máximo. De manera opcional podemos saltarnos este paso y utilizar hielo triturado para añadir a la batidora.
Cuando llevemos la fruta al vaso de la batidora, añadimos la leche de almendras y la miel. Añadir también el ingrediente opcional que se haya escogido. En caso contrario, empezar a batir. Lo ideal es ir comprobando poco a poco la textura e ir añadiendo algo más sí fuese necesario, como leche o agua de coco, por ejemplo. A mí personalmente me gusta cremoso, intentando que no quede demasiado espeso.
¿Cuándo tomarlo?
Yo prefiero tomarlo a media mañana o para merendar. Incluso después de realizar ejercicio intenso me ayuda a recuperar esa energía perdida. Fácil de preparar, rápido y muy rico, ¡sin excusas!
Fuentes
1. Directo al Paladar
2. Vitónica
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