Hoy os traigo una receta rica y sencilla, que podréis hacer tanto con kale como con hojas de berza.
¿Conoces el kale? ¿Y sabes qué es lo que tiene de bueno? Pertenece a la familia de las crucíferas o brassicas, la misma que el repollo y el broccoli. Todas estas verduras contienen sulforafano, un componente químico con importantes propiedades anticancerígenas. El kale es una rica fuente de carotenoides, con un alto contenido de betacaroteno, luteína y zeaxantina. Asimismo es una muy buena fuente de muchas de las vitaminas del grupo B (vitamina B6, ácido fólico, tiamina, niacina y ácido pantoténico), además de ser rico en vitamina C y K.
Su proporción en calcio, más elevada y biodisponible que el que se encuentra en la leche, también es importante así como el de otros minerales esenciales, incluyendo el manganeso, potasio, azufre, cobre, sodio, hierro y fósforo.
El kale, o borecole, es una buena fuente de flavonoides, como la quercetina, con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Es una de las hortalizas con mayor densidad nutricional que podemos encontrar. Ojalá pudiéramos encontrar este vegetal con más facilidad en España, imagino que poco a poco irá llegando, ya que sería muy interesante y recomendable incluirlo en nuestra alimentación. ¡Y además está delicioso en todas sus variedades!
Ahora, hablemos de estos chips… Podemos usar cualquier variedad de kale para hacerlos, pero a mí me gusta más el lacinato o cavolo nero, por su profundo sabor terroso, o bien el kale rizado, por lo bien que se le adhiere cualquier salsa con la que queramos aderezarlo.
Se suele añadir sabores a los chips de kale. Algunos usan un toque de comino en polvo, chile o pimentón antes de convertirlos en deliciosos y crujientes bocados. Yo recomiendo hacerlos en el deshidratador, pero también los puedes preparar en el horno. Ten en cuenta que si los vas a hacer al horno, es bastante fácil quemarlos. Tan sólo un minuto separa un chip crujiente y perfecto, a uno churruscado y amargo. Si piensas que están a punto quemarse, retíralos del horno y pásalos inmediatamente a una rejilla para que se enfríen.
¡Anímate a prepararlos! Y si no encuentras kale, no dudes en probar esta deliciosa receta con hojas de berza (que no repollo).
4.7 from 3 reviews
Receta: Chips de Kale o Berza
Esta es la receta de mi salsa estrella para hacer chips de kale o berza: ¡es sabrosa, salada, ácida y con mucho umami!
Ingredientes
2 manojos de kale
4 cucharadas de tahini
60 ml de tamari
120 ml de vinagre de sidra de manzana
2 cebolletas largas
Un manojo pequeño de perejil
1 diente de ajo
El zumo de un limón
¼ de cucharadita de sal
60 ml de agua (más o menos según consistencia)
Instrucciones
Limpia el kale (o la berza) y retira el tallo central. Si se sujeta el extremo del mismo, se puede tirar con la otra mano a lo largo para quitar la hoja. Rompe las hojas en piezas grandes y mételas en un bol grande.
Pon los demás ingredientes en una batidora y tritura hasta que la consistencia sea homogénea y espesa. Si necesitas añadir algo más de agua, hazlo ahora.
Vierte la salsa sobre las hojas y mezcla todo bien con las manos para cubrir el kale. La mezcla debería de pegarse bien a las hojas.
Pon el kale, en una sola capa, sobre las bandejas del deshidratador, forradas con papel de hornear o láminas de silicona y deshidrata a 45 grados durante aproximadamente 12 horas o el tiempo que necesites hasta que se vuelvan crujientes. Rota las bandejas de vez en cuando para que se sequen de manera uniforme.
Para hacerlas en el horno, precalienta el horno a 150 grados.
Forra las bandejas con papel de hornear o láminas de silicona y coloca las hojas en una sola capa sobre las mismas.
Hornea durante 7 minutos y dale la vuelta a la bandeja. Hornea 5-7 minutos más. Vigila las hojas muy de cerca para evitar que se quemen. Es posible que necesiten un poco más de tiempo o algo menos, dependiendo del tipo de kale que se haya utilizado (o berza), la frescura del mismo y la cantidad de salsa que haya quedado en cada hoja.
¡Deja enfriar por completo antes de engullir!
Notas
Recomiendo preparar esta receta en deshidratador, ya que lograrás que se queden crujientes sin temor a quemarlos. Si los vas a hacer en el horno, prueba también a hacerlos simplemente con un poco de aceite de oliva y sal, o atrévete a usar otras especias y chiles para variar su sabor.
3.2.2124