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He intentado muchos y diversos métodos y dietas para adelgazar en mi vida, y casi ninguno me ha funcionado. La gran mayoría de esos métodos y dietas incluían reducir calorías y/o contarlas. ¿Coincidencia?
No fue hasta que cambié mis hábitos y mi estilo de vida que pude por fin bajar de peso. Y no tuve que contar ni una sola caloría.
Sin embargo, reducir calorías es el método más recomendado para bajar de peso. El razonamiento es sencillo: si consumes menos calorías de las que gastas, bajarás de peso. Además, esto se basa en principios científicos, así que debe ser un método infalible, ¿cierto?
Pues no. Reducir calorías y contarlas no siempre funciona para bajar de peso, y no es una solución a largo plazo. De hecho, puede ser una enorme pérdida de tiempo. Ya te digo por qué.
Por qué contar calorías no sirve para adelgazar
Contar calorías no es una ciencia exacta
La cantidad de calorías que ves en los empaques de alimentos no siempre es exacta porque no hay un método preciso para determinar cuántas calorías hay en un alimento. De hecho, existe un margen de error del 20% en las calorías que se expresan en los empaques. Esto quiere decir que si el empaque dice que una barra de granola tiene 150 calorías, en realidad podría contener 180 calorías o más.
Por lo tanto, aunque cuentes calorías de forma rigurosa, podrías estar consumiendo 20% más de lo que crees. O quizá 20% menos. ¿De qué sirve contar entonces?
Tu cuerpo no es una calculadora
El método de consumir menos calorías puede estar basado en principios científicos, pero en la vida real el cuerpo no funciona como una calculadora. Ni absorbes todas las calorías que consumes, ni las quemas de forma predecible.
La absorción de calorías depende del tipo de alimento que consumes, de la forma que está preparado, e incluso de la cantidad de bacterias en tu colon.
Por otro lado, la quema de calorías depende de tu metabolismo, de tus genes, de tus hormonas, de cuánto tiempo duermes cada noche y del estrés al que estás sometida.
Así, podrías contar calorías todo el día, pero tus cálculos podrían estar muy equivocados.
La calidad es más importante que la cantidad
Si solo te preocupas por las calorías, te olvidarás que la calidad es más importante que la cantidad.
Por ejemplo, podrías comerte 300 calorías de galletas y eso estaría bien si entra dentro de tu cuenta diaria, ¿cierto? Pero el problema en este caso es que las galletas no contienen suficientes nutrientes para tu cuerpo. Por lo tanto, si sigues este tipo de razonamiento, podrías dañar tu salud a largo plazo.
En cambio, podrías hacer una comida de 300 calorías con proteína y vegetales. Esto también entraría dentro de tu cuenta diaria pero es una opción mucho más saludable. En este caso, estarías nutriendo de forma adecuada tu cuerpo y a largo plazo tu salud será mejor.
Por lo tanto, contar calorías puede ser útil hasta cierto punto, pero es mucho mejor aprender a elegir alimentos saludables.
Contar calorías no es una forma de adelgazar a largo plazo
He leído un sinfín de artículos que afirman que la reducción de calorías es la mejor forma de bajar de peso. En resumen, hay que moverse más y comer menos.
¿Pero en verdad puedes verte a ti misma contando calorías todos los días por el resto de tu vida? ¿O qué va a suceder cuando ya no puedas hacerlo? ¿En verdad podrás sacar tu teléfono para ingresar las calorías de tu comida cuando te estés divirtiendo con tus amigos? No sé tú, pero eso me volvería loca.
Contar calorías puede ser una herramienta muy útil. Así puedes darte una idea de si estás comiendo demasiado o muy poco, pero no creo que las calorías deban preocuparte todo el tiempo. Por experiencia personal, puedo decirte que eso de contar calorías se vuelve cansado muy pronto y hacerlo a diario puede quitarle toda utilidad.
La verdad es que contar calorías (o macros) le quita toda la felicidad a la hora de comer, y también puede hacer que pierdas contacto con las necesidades de tu cuerpo.
Si te preocupas demasiado por mantener una cuenta de calorías, pronto empezarás a ignorar las señales de tu cuerpo. Por ejemplo, tal vez evites comer aunque tengas hambre porque ya llenaste tu cuenta de calorías del día. O tal vez no tengas hambre pero te obligarás a comer algo si todavía no llenas tu cuenta diaria. ¡Qué locura!
Prueba esto en vez de contar calorías
¿Pero entonces que se puede hacer para comer de forma saludable y bajar de peso? Come con consciencia.
Comer con consciencia te ayudará a ponerte en contacto con las necesidades de tu cuerpo y a bajar de peso. Estas son algunas formas de hacerlo:
Mide tus porciones con cuidado.
Siéntate a comer a la mesa.
Apaga la televisión y deja a un lado el celular. Concéntrate en tu comida.
Toma bocados pequeños y mastica despacio. Disfruta los sabores.
Tómate por lo menos 20 minutos para terminar de comer.
Deja de comer si ya te sientes satisfecha.
Si te inquieta dejar de contar, entonces prueba contar lo siguiente:
Cuenta 8 vasos de agua al día.
Cuenta por lo menos 1 porción de vegetales en cada comida.
Cuenta por lo menos 3 sesiones de ejercicio a la semana.
Cuenta 6 a 8 horas de sueño cada noche.
Tus hábitos alimenticios son una parte muy importante de una estilo de vida saludable. Contar calorías no te hace más feliz ni más saludable, pero sí te puede estresar y hasta alterarte. Quizá bajes de peso al principio, pero contar calorías es insostenible a largo plazo.
Yo bajé 25 kilos después de mi último embarazo y conté ni una sola caloría para lograrlo. En vez de eso, cambié mis hábitos y mi estilo de vida. Bajar de peso requiere de un plan que puedas sostener a largo plazo, y en verdad que no se puede contar calorías para siempre.
Si quieres bajar de peso y estar saludable, escucha a tu cuerpo y toma en cuenta sus necesidades. Adopta buenos hábitos, como tomar más agua, comer más vegetales y hacer ejercicio. Haz lo que le haga bien a tu cuerpo y a tu alma. La salud es mucho más que solo números.
¿Contar calorías te ayudado o no a bajar de peso? ¡Cuéntame tu experiencia en los comentarios!