Contar calorías ¿Si o no?

Hoy en día no es muy difícil calcular la cantidad de calorías que consumimos en nuestro día. Existen ya múltiples aplicaciones (como myfitnesspal) que te ayudan a registrar todas tus comidas (incluso leen el código de barra). Además, practicamente todos los artículos que vemos en los supermercados tienen todos los valores nutricionales escritos en la etiqueta. Solo se necesita un pelín de tiempo y paciencia.

Pero aún así, ¿Debemos ser muy exigentes a la hora de contar nuestras calorías cuando queremos bajar unos kilitos? ¿O esto solo nos va a suponer una pérdida de tiempo y una mayor obsesión por lo que consumimos?

Veamos algunas valoraciones?

Es cierto que contar calorías nos puede ayudar a llevar una buena estructura en cuanto a nuestra alimentación y posiblemente si lo hacemos podamos ver grandes beneficios. Además, contar calorías puede ayudarte a lograr conseguir buenos hábitos alimenticios y motivarte a cambiar tus actos.

Pero como ya hemos hablado otras veces, contar calorías no lo es todo. También debemos saber que valor nutricional tienen esas calorías (no es lo mismo un helado de 120 kcal que un batido de frutas naturales con la misma cantidad de calorías) Ciertamente la segunda opción es mucho más saludable y te puede ayudar a perder más peso que si elegimos el helado.

Muchas veces debido al estrés, el aburrimiento o algunas emociones tendemos a comer más de la cuenta y a tener ansiedad. Contar calorías puede ayudarte a volver a los niveles normales y sacarte de ese estado. 



También puede ayudarte a detectar aquellos alimentos que más calorías tienen para que puedas aprender a sustituirlos por otros más saludables o con menos porcentaje calórico. Por ejemplo, en vez de tomarte un café con leche entera o condensada que puede contener unas 250 calorías aprende a sustituirlo por un americano o una taza de café con leche desnatada o de almendras y una cucharadita de stevia pr tan solo unas 10-20 kcal.

En resumidas cuentas, no hay que obsesionarse, pero al principio puede ser muy bueno contar calorías para aprender a formar nuestra rutina y estructurar un poco nuestras comidas. Una vez lo tengas controlado ya no tendrás por qué contar cada uno de los alimentos que consumas porque ya tendrás una idea aproximada.

Si decides contar calorías, primero que nada ¡NO TE OBSESIONES!, no es la única forma de bajar de peso. Es mejor que aprendas a crear una alimentación sana y balanceada que a contar calorías. Aprende a incorporar nutrientes en tus comidas y no necesitarás contar calorías.

Cuentes o no calorías te recomiendo además que sigas estas líneas para conseguir grandes resultados:

Marca metas reales y alcanzables. Cuando hablamos de bajar de peso, de calorías, cambios de hábitos, rutinas fitness, etc. No podemos pretender alcanzar grandes metas en poco tiempo. Empieza poco a poco, ve marcándote las metas una a una y que sean alcanzables. Así llegarás más lejos y conseguirás mejores resultados.

Utiliza un método sencillo para contar calorías. No necesitas una calculadora o ser matemático. Te recomiendo la aplicación MyFitnessPal que ya lo hace todo por ti. Solo tendrás que seleccionar los alimentos que vas consumiendo a lo largo del día y la aplicación hará los cálculos por ti.

No te enfoques solo en contar calorías. Como ya vimos, no es la base de todo, solo es algo más que tienes que tener en cuenta, pero esto conlleva también saber elegir productos sanos, hacer deporte, etc.

Siempre elige alimentos saludables y poco procesados. El tipo de comida que digerimos tiene un profundo impacto en nuestro modelo de vida y en nuestra salud. Aprende a llevar un balance e introduce alimentos frescos y combinados. Tu cuerpo necesita de todos los nutrientes. Fruta, verduras, hortalizas, alimentos de grano, proteínas, grasas saludables, etc. Todo esto debería estar presentes en tu pirámide de alimentos.

Come cada 3-4 horas. Si comes otra vez pasado muy poco tiempo desde tu última comida puede significar que no te estás alimentando suficiente. Al igual que comer pasadas muchas horas puede ser síntoma de que estás comiendo en exceso. Es mejor llevar un balance (lo normal es comer cada 3-4 horas)

Escucha a tu cuerpo. Si te sientes fatigado, estresado, tienes dificultades para concentrarte, etc puede ser que estés llevando una mala alimentación. Haz una lista con los alimentos que sueles consumir y piensa que puedes añadir o quitar para mejorar tu alimentación.

Cuida las porciones. No te sirvas una montaña de pasta o 5 filetes de carne. Aprende a medir porciones. En caso de la pasta o arroz, no deberías superar la media taza. Uno o dos filetes de carne será suficiente (dependiendo de su tamaño) En el caso de las verduras una taza entera puede ser una medida perfecta.

Todo es cuestión de equilibrio y saber estar.

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