Aunque parezca algo absurdo puedes perder peso sin realizar ejercicios, con solo ajustar tu dieta puedes adelgazar sin tener que pasar horas en un gimnasio.
Si alguna vez has investigado acerca de cómo funciona el control de nuestro peso, te habrás enterado de que es solo cuestión de calorías entrantes – calorías salientes. Aún si corrieras un maratón diario (que quema aproximadamente 2500 calorías) mientras mantengas una dieta que supere las calorías quemada, estarás aumentando de peso, no hay otra alternativa.
¿Dejo de comer?
Pues no. Aunque nuestro cuerpo es capaz de almacenar energía en forma de grasa para ser usada cuando dejamos de comer, existen otros nutrientes que son necesario para mantener la salud general.Aunque si te sientes capaz, puedes practicar el intermittent fasting o ayuno intermitente, que aunque todavía es experimental, muchas personas se han beneficiado de él.
¿Qué dietas usar?
Existe una variedad casi infinita de dietas, pero todas ellas cuentan con una o más de las siguientes características:Reducir las calorías ingeridas: Es la más obvia de todas. Reducir las porciones de alimentos es una de las maneras fáciles de reducir las calorías ingeridas.
Reducir el consumo de grasas: Las grasas contienen muchas calorías, pero forma parte del funcionamiento normal del cuerpo por lo que eliminarlas por completo no es buena idea.
Reducir el consumo de carbohidratos: Las dietas Keto, Paleo, Atkins, entre otras se concentran principalmente en eso. Al reducir los carbohidratos, que básicamente son la principal fuente de energía, estaremos obligando al cuerpo a quemar las grasas para obtener la energía.
Métodos experimentales: Existen dietas que dicen modificar las hormonas, el metabolismo u otros mecanismos del cuerpo encargados del consumo de calorías o la sensación de hambre, pero hay que investigar bien para saber si lo que dicen es cierto.
Consulta tu médico antes de hacer cambios drásticos en tu dieta.