¿De quién es el problema realmente? ¿De los niños que les gusta comer todo lo que no deberían? ¿De los padres por permitir que sus hijos hagan lo que quieran? ¿De las industrias por vender productos, a veces bastante perjudiciales, con el objetivo de obtener grandes beneficios sin importar la salud de las personas?
Imagínate que tu hijo a la hora de comer observa que en la mesa hay un plato de ensalada y verduras, y decide no comer eso porque prefiere coger una bolsa de patatas fritas o un bollo. Le dices que no, que hay que comer lo que está encima de la mesa, que lo otro lo tiene que dejar para luego. El niño se enfada y empeora su comportamiento hasta que le das lo que quiere.
¿Cuando un niño quiere algo hay que dárselo solo por qué se enfada y empeora su comportamiento? ¿Vosotros que haríais? Incluso sí os fijáis en el párrafo anterior, surge otro problema: le dices que las patatas fritas las deje para luego. Vamos, que las tiene aseguradas para más tarde. ¿Cómo traducir eso? Ya le estás dando lo que quiere, sea antes o después. Ya le estás ofreciendo, día tras día, una enfermedad muy peligrosa.
Cuando uno engorda, se sobrecarga su corazón, aparece una presión fuerte en los pulmones, siente como falta el aire, empieza a fatigarse rápidamente?
Los niños son el reflejo de lo que ven. Si nosotros no nos alimentamos de manera adecuada, ellos no lo harán. Lo que nosotros construimos, ellos lo construyen también. La clave es empezar cuanto antes a evitar este problema, y no después. Hay que concienciarse en buena medida sobre esto, de manera clara y sencilla.
Es preocupante ver a un niño pequeño con más peso del que debería y un porcentaje de grasa corporal bastante elevado. Puede presentar varios problemas como tener niveles altos de colesterol, hipertensión, diabetes tipo 2, etc. Su vida se va a ir acortando poco a poco y al no poner remedio, llegará a una edad adulta en la que también sufra estos problemas, incluso alguno más.
Las estadísticas hablan por sí solas: las principales causas de muerte vienen precedidas por enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares (ACV), diabetes? condiciones causadas por la alimentación y la obesidad. Cada año mueren millones de personas causa de la obesidad o el sobrepeso. Causan más muertes que otros problemas que generan mayor interés en nuestra sociedad, como son los asesinatos, los accidentes o los suicidios.
Hay un buen número de niños en el mundo que padecen obesidad actualmente. La obesidad se relaciona con muchas enfermedades como la diabetes, principal causa de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, principal causa de muerte en el mundo y que se origina en el sobrepeso, se relaciona también con depresiones, estrés, con algunos tipos de cáncer?
En España, la obesidad infantil ha alcanzado unos números bastante altos. Tanto es así que se sitúa entre los primeros países con mayor porcentaje de niños obesos. La obesidad ha alcanzado proporciones elevadas a nivel mundial y se calcula que los números irán a más en estos próximos años.
Las bebidas azucaradas son lo que más se suele consumir. Como ya sabemos, este tipo de bebidas contienen una gran cantidad de calorías. Si se consumen diariamente, es muy probable que en un futuro se padezca de obesidad.
Además, no es lo mismo consumir diariamente 80 g de bollería industrial que 80 g de frutas o verduras, por ejemplo. Hay que tener en cuenta el alimento y sus características, porque no es que un alimento sea muy perjudicial o engorde demasiado, no, es que si tú consumes una pizza, por ejemplo, cada 2-3 semanas, no vas a engordar tanto como si comes una pizza cada día, cada semana? es decir, regularmente.
Es mejor tomar 200 kcal de verduras que 200 kcal de patatas fritas. Vuelvo a recordar que un alimento de por sí no engorda. Engorda la forma en la que se consume.
Un estilo de vida sedentario + un consumo excesivo de alimentos procesados o refinados (bollería industrial, patatas fritas?) = grandes problemas de salud. El problema principal nunca ha sido llevar malos hábitos. El verdadero problema reside en nuestra mente, en nuestra forma de pensar y actuar.
La obesidad infantil a corto plazo no cuenta con unas tasas de mortalidad elevadas, pero sí que cuenta con un riesgo de mala salud en la vida adulta, y es un factor previo de la obesidad en el adulto.
Si no reflexionamos sobre esto, da igual que te digan que esto es bueno o esto es malo, eso da igual. Da igual que te alimentes de forma incorrecta y no te muevas del sofá o de la cama. Lo que no da igual es que sufras enfermedades graves por culpa de ello. Por culpa de no haber puesto remedio de forma previa.
Ahora pensemos en cómo se debe sentir un niño obeso psicológicamente. Quizás sienta mucha vergüenza al ir al colegio y ver como los otros niños se ríen de él por su peso, se meten con él de varias formas o le molestan constantemente, día tras día. Ellos sienten que no tienen amigos por ello, se sienten excluidos de todo y recurren de nuevo a la comida. Comiendo "se sienten bien".
¿Y si te pregunto qué es lo que más hace tu hijo en su día a día? ¿Salir a jugar con sus amigos a la calle o quedarse en casa viendo la televisión? No es una noticia reciente saber que los niños hoy en día se pasan las horas tirados en el sofá con todo tipo de aparatos electrónicos.
¿Cuántas veces al día practican algún tipo de deporte? De hecho, ¿han realizado deporte alguna vez? Y no me refiero a practicar siempre lo mismo. La infancia es perfecta para realizar todo tipo de actividades deportivas: natación, fútbol, tenis, baloncesto? Existen montones de actividades que les ayudará a relacionarse con los demás, a llevar una vida activa, sana y a tener la mente mucho más despejada.
¿Quién tiene la culpa realmente de todo esto? No sabría decir con total exactitud quién tiene más culpa, pero sí que influyen muchos factores en torno a la obesidad infantil. Además, todos sabemos perfectamente la teoría, todos estamos algo cansados de escuchar lo mismo, pero ¿por qué no cambia la cosa?
Es muy fácil decir: "conozco todo esto, sé qué debo hacer". ¿Y la práctica? No veo que muchas personas lo lleven a la práctica. Sigo viendo como este problema cada vez va a más. Si cada persona que dice esta afirmación, realmente estuviera realizando de forma práctica aquello que es lo más recomendable, no estaríamos en la situación en la que estamos hoy en día.
En definitiva, espero que se encuentren soluciones verdaderas lo más temprano posible. Hay que concienciarse mucho más sobre todo esto y actuar. Para terminar, os dejo un artículo que publicó Ismael Galancho en esta misma web sobre obesidad infantil: ¿La culpa de la obesidad infantil es de las madres o de la industria?
Ahora, reflexionad de verdad, y lo más importante, llevad vuestros conocimientos a la práctica. Sin esto último, de nada sirve conocer la teoría…
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