Sí existen algunas cosas realmente terribles. Es suficiente con ver las noticias de los telediarios para observar que el dramatismo es un hecho objetivo en algunos sucesos. Sin embargo, en otras muchas ocasiones, el ser humano es víctima de una especie de síndrome de terribilitis que le lleva a exagerar y magnificar cuestiones que no son tan trascendentes en la rutina cotidiana y que, sin embargo, le llevan a vivir en el plano de la angustia permanente y de la carencia.
Cómo tener una actitud optimista ante la vida
Una de las películas más terapéuticas actualmente en cartelera para curar esa sensación es Sin Rodeos, protagonizada por Maribel Verdú y Santiago Segura. A través de su personaje protagonista, Paz, puedes conocer el caso de una persona que convive con circunstancias de terribilitis con las que muchos espectadores pueden sentirse identificados. Por ejemplo, el estrés.
Sin embargo, en este libro, Rafael Santandreu ofrece mensajes básicos para dejar de preocuparte, disfrutar más de la vida,
tener cero complejos, tener carisma, desactivar a las personas que te producen energía negativa porque tienen un carácter difícil y poner un freno a los miedos que te bloquean.
Este libro también contiene información útil sobre cómo eliminar los ataques de ansiedad a través de pasos sencillos, y también, cómo parar ese discurso mental que genera tanto sufrimiento y dolor. Rafael Santandreu es uno de los autores de psicología más leídos del momento presente. Es profesor en la Universidad Ramon Llull. Algunos de sus libros tienen una gran proyección de ventas: Ser feliz en Alaska, El arte de no amargarse la vida y Las gafas de la felicidad es un ejemplo de ello. Cualquiera de estos libros es muy recomendable si te apetece crear una biblioteca personal de lecturas de felicidad.
La resiliencia nace de la disposición mental
La filosofía de los más fuertes y felices reside, precisamente, de recordar que casi nada es tan terrible y que es positivo relativizar las dificultades para darles la importancia justa. De lo contrario, el pensamiento sufre constantemente por el carácter de urgencia y de gravedad que otorga a la realidad.
¿Si nada es tan terrible porque a veces sentimos que tantas cosas lo son? Sencillamente, por nuestra propia actitud. Porque nos enfocamos en todo aquello que no se ajusta a nuestras expectativas o que rompe con nuestro mapa mental de realidad. La primavera es una de las épocas del año que marca un punto de inflexión en el estado de ánimo gracias a las largas horas de luz solar. Sin embargo, no todas las personas viven la llegada de la primavera como motivo de ilusión.
La terribilitis nunca es una buena opción. Genera un desgaste psicológico que produce mucho dolor. Es una forma de disco rayado que te mantiene encerrado en la angustia por aquello que tú mismo exageras sin ningún tipo de necesidad objetiva. Es decir, la exageración está en la subjetividad.
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