Consejos para tu autoestima
1. No dejes que te afecten tanto las críticas de los demás como para amargarte el día. Pon en su contexto los comentarios ajenos y relativiza aquello que hoy te duele y que dentro de unos días será pasado.
2. No vivas siendo un esclavo de tu imagen y del aspecto físico. Cuídate, disfruta de la moda. Sin embargo, recuerda que lo exterior solo es una apariencia de esa realidad interior, de ese núcleo personal que te define.
3. No te pongas tantos límites y anímate a emprender nuevos retos para darte cuenta de que tus límites son muy relativos, en muchos casos son incluso autoimpuestos.
4. Fomenta tus relaciones personales, practica la amabilidad y la empatía porque si te encierras en ti mismo, estas habilidades también quedan adormecidas. Todos sabemos por experiencia cómo nos cuesta confiar en los demás en etapas en las que, por determinada razón, hemos estado más aislados del mundo.
5. Disfruta del cine. Pero teniendo siempre presente que el cine es una cosa y la vida es otra. Lo mismo puede aplicarse a la literatura. Algunas personas alimentan su espíritu romántico de tópicos que no solo son difíciles de materializar en la vida sino que además, en muchos casos, son insanos.
6. Ten fe en ti mismo. Cierra los ojos y concéntrate en esa energía interior que hace que brille en ti la belleza de un mundo lleno de horizontes nuevos.
7. Realiza gimnasia y ejercicio físico. Ponte en movimiento. Cuanto más te mueves, menos piensas en tus preocupaciones de una forma negativa.
8. Si haces dieta para perder unos kilos demás, recuerda que tú no eres nutricionista. No hagas dieta por tu cuenta sino contando con el asesoramiento de un experto.
9. Es verdad que los padres son una fuente de amor infinita. Y cuando fallece el padre o la madre se experimenta un vacío enorme. Sin embargo, puedes encontrar en otras personas constantes vías de esperanza porque el cariño es universal.
10. Lee libros que te dan lecciones de optimismo. Autores como Rafael Santandreu, Luis Rojas Marcos, Enrique Rojas y Bernabé Tierno, son un ejemplo de ello.
La vida es bonita, es nuestro pensamiento el que con frecuencia, mancha la belleza del vivir. Sin embargo, en una situación de este tipo recuerda que tus pensamientos no son la realidad.
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