Dormir profundamente es un factor clave para poder tener un día productivo, de manera de poder rendir bien en nuestras actividades, o simplemente para mantener un buen estado físico o mental.
El insomnio es un problema que nos puede afectar en cualquier momento de nuestras vidas, especialmente cuando atravesamos situaciones estresantes y acontecimientos difíciles o traumáticos.
Lo peor de todo es que la falta de sueño se acumula y todos los días irás acumulando fatiga, generando síntomas como falta de concentración, falta de productividad e irritación.
Aquí te indicaremos los hábitos de conducta que facilitan el comienzo del sueño y evitan el insomnio:
No consumir bebidas estimulantes tales como café, mate o refrescos cuatro horas antes de acostarnos.
Realizar una cena ligera (o al menos finalizar la cena dos horas antes de acostarse).
No fumar al menos una hora antes de ir a dormir.
Hacer ejercicio físico moderado de forma regular.
Acondicionar el dormitorio de manera que predisponga al sueño: poca luz, temperatura agradable, poco ruido.
No mirar televisión, escuchar radio o usar dispositivos como celulares o computadoras al menos una hora antes de ir a dormir.
Practicar meditación algunas horas antes de ir a acostarse.
Realizar masajes en el cuero cabelludo con aceites esenciales, tal como al aceite esencial de lavanda, ya que la misma posee propiedades relajantes.
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