Es el caso de los frutos secos, debido a su valor energético elevado (entre 560 y 640kcal por cada 100 gramos) son desplazados de la dieta de muchas personas por el miedo a engordar, mientras que su calidad nutricional los hace absolutamente recomendables. Los estudios epidemiológicos y ensayos clínicos no relacionan el consumo moderado (un puñado diario) de frutos secos sin sal ni cualquier tipo de azúcar añadido, con el aumento de peso mientras que demuestran su relación con numerosos beneficios para la salud cardiovascular y prevención sobre varios tipos de cáncer.
¿Qué contienen los frutos secos para aportarnos tales beneficios?
En primer lugar destacan las grasas que, pesar de ser elevado contenido, constituyen una de las características más interesantes de su valor nutricional al tratarse mayoritariamente de ácidos grasos insaturados. Cada variedad tiene sus propias características, en algunos destaca el contenido de ácido oleico (avellanas, almendras, pistachos) y en otros, especialmente en las nueces, destaca el aporte de omega 3.
Es también interesante la cantidad de proteínas que contienen los frutos secos (entre el 14% y el 20%) así como su calidad, al estar constituidas por un muy aceptable aporte de aminoácidos esenciales. Por esta razón podemos considerarlos una buena fuente de proteína vegetal combinada con proteínas procedentes de cereales integrales y de legumbres. También destaca un elevado aporte de arginina, aminoácido presente en las proteínas de los frutos secos, especialmente en las nueces, al que se le atribuyen efectos hipocolesterolemiantes.
Las vitaminas y minerales también son abundantes en los frutos secos. Entre ellos destacamos la vitamina E, el ácido fólico, el Calcio, el Magnesio, el potasio, el Selenio y el Zinc.
A demás, el consumo de frutos secos contribuye a aumentar la ingesta diaria de fibra, que en los países industrializados se encuentra por debajo de la recomendada y que nos ayudará mantener la sensación de saciedad, previniendo así el exceso en el consumo, así como en mejorar el tránsito intestinal, reducir la absorción del colesterol y mejorar el control de la glucosa en sangre.
Así pues, tomar diariamente un puñado de frutos secos, debido a su relación con el mantenimiento de la salud de las personas, es absolutamente recomendable, siendo las personas con obesidad, por su mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares o algunos tipos de cáncer, las más beneficiadas.
Toma frutos secos habitualmente y con moderación, no solamente no te van a engordar sino que aportaran múltiples beneficios en tu salud.