Básicamente un superalimento es aquel que posee, de forma natural, una gran cantidad de nutrientes que aportan un beneficio extra a la salud de la persona .El concepto de «superalimento» surgió en el año 2007 por un libro titulado de la misma manera, Superfoods, escrito por un médico estadounidense, el Dr. Steven Pratt. El libro era, o es, una especie de guía donde aparecen 14 alimentos que este médico considera indispensables y que no deberían faltar nunca en la dieta de una persona.
A modo de ejemplo en esta lista se pueden encontrar alimentos como las manzanas, los frutos secos, espinacas, aceite de oliva, pavo, salmón salvaje, las nueces, ajos y cebollas, entre otros.
La mayoría ya son bien conocidos por todos nosotros por su riqueza y composición nutricional. E incluso por ser habituales en nuestra alimentación. Otros, no tanto.
Dejando a un lado los alimentos que puedan aparecer en su libro, hay muchos más alimentos, y muy conocidos, que se han posicionado y les hemos colgado también la etiqueta de «superalimento».
Durante toda nuestra historia (antigua y moderna), las personas hemos conferido propiedades especiales o mágicas a ciertos alimentos, ya sea por efectos relacionados con la salud o por propiedades supuestamente afrodisíacas.
Si bien es cierto que no todos los nutrientes están presentes en todos los alimentos, hay alimentos que destacan de una manera especial y que nos llaman la atención: aportan un beneficio extra a nuestra salud.
Se hace difícil poder escoger, ya que todos los alimentos tienen, en más o menos medida, sus particularidades especiales. Prescindiendo de los descritos por el Dr. Pratt, y por otros autores que posteriormente han creado su propia lista, en el post que nos ocupa hemos querido hablar de un par que nos han parecido interesantes.
Cúrcuma
La primera tiene un compuesto típico de esta planta llamado curcumina. La curcumina está mostrando tener efectos antioxidantes y antiinflamatorios. También le atribuyen posibles efectos anticancerígenos, pero faltan todavía estudios que acaben lo que avalar.
La curcumina está entrando en la dieta del deportista por los dos efectos ya comentados: antiinflamatorio y antioxidante, y se toma como reconstituyente y recuperador después de la práctica deportiva.
Chía
Es una semilla conocida desde hace tiempo en algunas zonas de América Central pero parece que ahora está tomando cierto protagonismo debido a sus propiedades nutritivas. Un poco como ocurrió con las bayas de Goji hace unos años. La semilla de chia es bastante energética. La carga calórica proviene de lípidos y de féculas. Además, también es interesante por su fibra de tipo mucilaginosa. Las grasas que contiene son mayoritariamente de tipo omega 3, grasa de interés cardiovascular ya que disminuye la inflamación y contribuye a incrementar los niveles de colesterol HDL. En esta semilla se pueden encontrar todos los aminoácidos esenciales, vitaminas del grupo B (B1, B2 y B3), muy implicadas en el buen funcionamiento de nuestro sistema nervioso y minerales como el potasio, magnesio, selenio, manganeso, cobre y zinc.
Con el tiempo, esta lista de 14 alimentos se ha ido alargando y actualmente ya cuenta con 25. Quién sabe si en un futuro no muy lejano vuelva a crecer. Como hemos dicho al principio, todos los alimentos tienen, en más o menos medida, sus particularidades. ¿Por qué no deben merecerse, la mayoría, un lugar en una lista?