Los ajos deben tener la cabeza firme y con la piel que los recubre seca y para conservarlos deben en un recipiente abierto y en un lugar que sea frío y seco.
Independientemente de usarlo en la cocina como condimento, el ajo se utiliza para:
- cerrar el poro de un recipiente de barro, si antes de utilizarlo le pasas por él un diente de ajo pelado ya que, al cerrar el poro evitará que el cacharro se raje cuando se exponga al fuego.
- quitar arañazos a un mueble de madera, si se rellenan las marcas frotando la zona con dientes de ajo, se deja secar, se elimina el sobrante con un trapo y después se aplica cera se podrá comprobar que no queda ningún rastro de arañazo.
Y para eliminar el olor que queda en las manos, desaparecerá su olor si las frotamos con perejil o unos granos de café.